La Junta de Andalucía empieza el desbloqueo de las ayudas de la agencia IDEA

La Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) —adscrita la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad— ha desbloqueado el primer paquete de incentivos por valor de 3,4 millones cofinanciados con los fondos Feder, que supondrán la puesta en marcha de 128 proyectos empresariales que suman una inversión de 10,2 millones de euros.

La reactivación de las ayudas empresariales se produce tras la reestructuración de Idea y la celebración de las primeras comisiones de valoración provincial de dos programas de subvenciones : el que se destina al desarrollo industrial, la mejora de la competitividad, la transformación digital y la creación de empleo, que cuenta con una dotación presupuestaria de 165 millones de euros; y el de promoción de la investigación industrial, el desarrollo experimental y la innovación empresarial en Andalucía, dotado con 119 millones de euros.

Según detalla el departamento que dirige el consejero Rogelio Velasco, el primer bloque de ayudas establece una horquilla de ayudas que va desde el 25% de la inversión hasta el 70% o más , «en función del tamaño de la empresa y de si se cumplen algunas características adicionales, como la generación neta de empleo indefinido».

Otros requisitos que se valoran son que sean proyectos de economía social o de colectivos prioritarios (menores de 35 años, mujeres, parados de más de 45 años que lleven más de 2 años sin trabajar).

Por su parte, l a segunda orden de incentivos, enfocada a promover la I+D+I empresarial en Andalucía, presenta como gran novedad la concurrencia competitiva. Así, por primera vez se evaluarán los proyectos, se establecerá un ranking y se hará una línea de corte cuando se acabe el presupuesto. Puntuarán más los que sean fruto de la colaboración entre empresas o consorcios de innovación.

Otras novedades de este bloque son la simplificación de los criterios de valoración y de los procesos de justificación de las inversiones; el pago de las ayudas por hitos; la optimización de los regímenes de ayudas para poder conceder incentivos de hasta el 75% de la inversión subvencionable; y el desarrollo de nuevas fórmulas que permitan la complementariedad con otras fuentes de financiación públicas.