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Ditecsa renegocia nuevas quitas con sus acreedores, a los que debe 10 millones de euros

La compañía sevillana no pudo pagar en junio 1,2 millones, un pago acordado en el convenio de acreedores firmado en 2019

Gonzalo Madariaga, propietario de Ditecsa a través de Madarias Inversiones
María Jesús Pereira

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La empresa sevillana Ditecsa, propiedad de Gonzalo Madariaga a través de la sociedad Madarias Inversiones , informa que ha iniciado negociaciones con sus acreedores para acordar nuevas quitas de su deuda. La empresa, que firmó en 2019 un convenio de acreedores, se ha acogido al Real Decreto Ley 16/2020 de medidas procesales y organizativas para hacer frente al Covid-1 9 en el ámbito de la Administración de Justicia para plantear en el Juzgado Mercantil que no ha podido hacer frente en junio al pago de 1,2 millones a sus acreedores debido a la actual crisis sanitaria y económica. Al acogerse a la moratoria concursal, Ditecsa tiene un balón de oxígeno hasta el 31 de diciembre, por lo que tiene cuatro meses para renegociar nuevas quitas de su deuda.

Tras la firma del convenio de acreedores en el verano de 2019, Ditecsa adeuda a sus acreedores un total de 10 millones de euros , 3 de ellos a entidades financieras, tales como Santander o Bankia; 5 a proveedores comerciales nacionales y otros 2 millones a acreedores finlandeses a cuenta de la obra que hicieron en ese país para Técnicas Reunidas, según fuentes de Ditecsa.

Acuerdo de pago con la Seguridad Social

Además, Ditecsa debe a la Seguridad Social unos 3 millones de euros y acordó con la Administración un plan de pagos, que le obliga a amortizar cada mes 100.000 euros, con lo que prevé saldar esa deuda en 2021. El grupo contaba antes del concurso de acreedores con 800 trabajadores, plantilla que ha adelgazado hasta sumar ahora 360 empleados.

Gonzalo Madariaga ha declarado a ABC que espera llegar en breve a un acuerdo de condonación de parte de la deuda de Ditecsa. La empresa busca sin éxito desde 2019 un inversor que se quede con el 75% del capital social e inyecte liquidez a la compañía, algo que habrían exigido los acreedores para la firma del convenio.

Caída de ingresos

Ditecsa afirma que en 2019 cerró con una facturación de 30 millones de euros, ventas que caerán hasta los 20 millones de este año , si bien asegura que mantiene un ebitda positivo gracias a la «reordenación y bajada de estructuras, lo que no nos ha impedido atender los principales contratos que teníamos, aunque ahora el mercado está muy parado y las industrias no hacen obras».

La compañía perdió algunos de sus contratos con Navantia en Cádiz, así como con Matsa en Huelva , pero ha mantenido otros contratos que tenía con la compañía de construcción naval en El Ferrol, así como otros con la citada empresa minera, aunque la plantilla de 140 empleados que mantenía en esas instalaciones onubenses se ha quedado en un 12% para atender la demanda actual.

Otras inversiones

Gonzalo Madariaga controla el 100% de Ditecsa a través de su sociedad Madarias Inversiones , patrimonial con la que participa en otros negocios, como Ingenia, empresa de software en la que tiene un 40%, Unicaja otro 40% y el Ayuntamiento de Málaga un 20%. «Ingenia tiene 330 empleados y factura 20 millones de euros, estando previsto que en 2020 genere un ebitda positivo de dos millones de euros. El Covid no ha hecho si no acelerar su crecimiento debido a las nuevas necesidades informáticas que se han generado con la crisis sanitaria», explica Madariaga.

Además, este empresario sevillano tiene a través de Madarias Inversiones el 99% de DSM, la antigua Befesa , «que cuenta con 14 plantas de tratamiento de residuos industriales en España, que facturan unos 40 millones de euros y gestionan 500.000 toneladas de residuos industriales», explica Madariaga. El principal activo de DSM es el vertedero de residuos industriales peligrosos y no peligrosos que tiene en Nerva (Huelva), para el que Madariaga espera ahora la Autorización Ambiental Integrada (AAI) con el fin de colmatar el depósito.

«El vertedero de Nerva tiene 70 hectáreas y una capacidad de almacenaje de 6 millones de metros cúbicos , de los que están cubiertos sólo 4,5 millones. Ahora hay un proyecto para invertir tres millones de euros en reordenar la orografía de ese depósito para colmatarlo y prepararlo para su cierre dentro de 14 o 15 años», añade el dueño de DSM. Por otra parte, una de sus plantas situada en Barcelona resultó calcinada a finales de 2019 y ahora DSM espera cobrar el seguro para iniciar su reconstrucción, para lo cual tiene ya un proyecto de 1,5 millones de euros.

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