Joyce Ertel Hulbert, que tenía un vehículo de la compañía Volkswagen, se manifiesta frente al Tribunal de San Francisco, California
Joyce Ertel Hulbert, que tenía un vehículo de la compañía Volkswagen, se manifiesta frente al Tribunal de San Francisco, California - EFE
«Dieselgate»

¿Por qué Volkswagen indemnizará a los clientes estadounidenses y no a los europeos?

La compañía anunció ayer que ha alcanzado un acuerdo con las autoridades de EE.UU. que prevé compensaciones para los usuarios afectados por las emisiones

MADRID Actualizado: Guardar
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Volkswagen avanza en su intento por sortear la tormenta judicial en EE.UU. La compañía alemana anunció ayer un principio de acuerdo con las autoridades del país norteamericano que contempla varias concesiones para los clientes afectados. El juez del Tribunal del Distrito Norte de California, Charles Breyer, detalló que la empresa con sede en Wolfsburgo desembolsará «compensaciones sustanciales» para cada usuario.

Aunque el magistrado no aportó más detalles, la prensa alemana ha indicado en los últimos días que Volkswagen podría pagar hasta 5.000 dólares (4.422 euros al cambio actual) por vehículo. Además, como alternativa a la reparación gratuita (tal y como sucede en el resto del mundo), ofrecerá a los propietarios de los 482.000 vehículos diésel equipados con motor de 2 litros la posibilidad de revender el vehículo al fabricante o la cancelación, si es el caso, del contrato de alquiler («leasing»).

En Europa, sin embargo, se descarta, de momento, cualquier tipo de compensación. El pasado mes de marzo, durante la celebración del salón de Ginebra (Suiza), Jürgen Stackmann, miembro del consejo de dirección de Volkswagen y antiguo presidente de Seat, descartó, en un encuentro con los medios de comunicación españoles, que se vayan a adoptar medidas similares en Europa a las de EE.UU. Ambos casos, explicó el directivo, resultan «diferentes»: en Norteamérica el automóvil diésel supone una pequeña fracción del parque móvil. Además, existe el compromiso en la marca de que el usuario recibirá el vehículo con las mismas prestaciones de consumo y velocidad con las que contaba antes de la reparación.

Siempre que se ha planteado la cuestión, los directivos de VW han hecho hincapié en que no solo la presencia de este tipo de tecnología es distinta. El marco legislativo norteamericano, que impone límites más restrictivos de emisiones, dificulta, además, la aprobación de las soluciones técnicas. En Europa, sin embargo, las llamadas a revisión y los planes de reparaciones puestos sobre la mesa por el grupo germano se encuentran en marcha desde el pasado mes de febrero.

Lo cierto es que los límites de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en EE.UU. y Europa resultan notablemente distintos: mientas que la legislación en EE.UU. impone un máximo de 47 miligramos por kilómetro y vehículo para este tipo de emisiones, en la UE, desde 2015, se encuentra en 80 miligramos. La normativa resultaba incluso más laxa antes del año pasado, ya que se permitía circular a los automóviles homologados con emisiones inferiores a 180 miligramos por kilómetro.

La Comisión Europea, no obstante, no comparte los argumentos de Volkswagen. El Ejecutivo comunitario realizó ayer un nuevo llamamiento para que exista equidistancia entre el trato a los clientes de EE.UU. y los del Viejo Continente. La comisaria europea de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes, Elzbieta Bienkowska, ha recalcado de manera reiterada «que los consumidores de la UE deben ser tratados de la misma manera que los clientes estadounidenses», según recordó ayer el organismo europeo.

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