De profesión, vaca bombero, el 'nuevo' arma contra los incendios
«El ganado permite al mismo tiempo grandes ahorros económicos, porque contratar mano de obra y maquinaria para hacer estas mismas funciones de manera mecánica sería impensable», apunta el director de la patronal Provacuno Javier López
El año pasado, en pleno mes de agosto, la provincia de Ávila se vió sacudida por un dramático incendio que calcinó 21.000 hectáreas y alcanzó los 130 kilómetros de perímetro, obligando a la evacuación de más de 1.000 personas. Originado en el incendio de un vehículo, la situación de los montes y, sobre todo, la climatología fueron los aliados del fuego. Para su extinción hicieron falta más de 1.000 personas, entre ellas, varias dotaciones de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Ahora que vuelve la canícula, y con el verano aproximándose, desde la Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno (Provacuno) han reivindicado la labor de las 'vacas bombero' para mantener a raya a la vegetación y despejar los montes y dehesas de biomasa altamente inflamable.
Como ha recorado el director de esta patronal, Javier López, ha explicado que «el ganado permite al mismo tiempo grandes ahorros económicos, porque contratar mano de obra y maquinaria para hacer estas mismas funciones de manera mecánica sería impensable». A lo que ha añadido los «beneficios medioambientales» de poder actuar sobre miles de hectáres a la vez y añadido que siempre es más barato prevenir que curar. «¿Por qué no apostamos más por el mantenimeinto de la actividad ganadera pra luchar contra el fuego?», se pregunta.
Una inquietud que comparte Alejandro, que posee 80 vacas de carne en Cercedilla (Madrid) y usa los pastos comunales de esta localidad serrana. «Un pasto seco para el fuego es como el alcohol, pólvora literalmente», ha explicado con inquietud por lo que ve como un creciente deterioro de los montes en las zonas en que se pierde el ganado. «Ya pasó en Ávila y fue terrible porque no hay suficientes ganaderos y el fuego lo tiene mucho más fácil» , ha añadido. Tampoco invita al optimismo la situación del monte alto, en opinión de este ganadero: «Se está perdiendo el monte alto ya que la Unión Europea no da ayudas para meter las vacas allí provocando que se vaya perdiendo pasto. La retama y los árboles caídos ganan protagonismo en el pinar de Cercedilla» ha descrito con inquietud una situación en la que también los cortafuegos se desdibujan incrementando los riesgos.
Desde Provacuno citan datos sobre el alcance del daño que los incendios provocan en nuestros montes. Según las estadísticas del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se vieron afectadas por las llamas 84.300 hectáreas de las que 66.783 correspodieron a zonas forestales y más de 17.400 a zonas arboladas. El número de 'grandes incendios', los que superaron las 500 hectáreas alcanzaron los 19, de todos ellos 15 fueron en verano por otros 4 en invierno . Solo estos incendios representaron un superficie forestal arrasada de 31.375 hectáreas .
En este sentido, desde Provacuno Javier López, ha reivindicado el apoyo a los ganaderos que, en su opinión, son «vitales la conservación del medio natural y las especies que lo habitan» . Además de ser una labor que cobra relevancia a medida que la amenaza del cambio climático va materializándose.
Pero, ¿estas 'vacas bombero' pueden suponer importantes gastos? No lo parece porque administraciones autonómicas como la Comunidad de Madrid llevan años con sus propios programas de 'pastoreo responsable', para mejorar el mantenimiento de los montes. Alejandro, propietario de una explotación ganadera en Cercedilla, ha negado la mayor y añadido que, muy al contrario, «tenemos que pagar nosotros por aprovechamiento de pastos una tasa de 20 euros por animal , simbólica». En este sentido, ha explicado que para las 500 vacas que pastan en las tierras comunales supone un mes y medio (desde mediados de mayo hasta finales de junio) un importante ahorro en concepto de piensos, pajas, forraje y... electricidad.
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