Los perfiles más buscados son los de ingeniero industrial y comercial

Este año va a ser aún mejor para el empleo que 2015. Las perspectivas son buenas, según la directora comercial de Hays en España, Noelia de Lucas, quien destaca que en los últimos meses están habiendo más contrataciones que están ocasionando aumentos de plantillas y no son rotaciones, como antes. «Ahora se crece en todos los mercados, ya que antes sólo lo hacían unos pocos», declaró a este periódico.

Según esta multinacional especializada en la búsqueda de empleo y en la selección de personas, uno de los perfiles más demandados este año en nuestro país será el de los ingenieros, sobre todo, los industriales, ya que la industria está creciendo mucho en nuestro país. Por ejemplo, la máquina herramienta se está reactivando.

Otros perfiles son los de programador informático y analista de banca de inversión. También los relacionados con la intermediación en el sector inmobiliario, no con la construcción. «Existe una gran cartera de viviendas que los fondos y los bancos tienen que dar salida». Y los comerciales, «porque las empresas necesitan vender sus productos».

Para todos ellos es fundamental el conocimiento de idiomas, de las nuevas tecnologías y dispuestos a viajar, ya que la exportación seguirá siendo el motor de muchas compañías.

Asimismo, los puestos de dirección están muy activos. «Se fichan directivos, pero no para sustituirlos, sino para crear nuevas estructuras. Las empresas fichan para el futuro porque están preparando sus estrategias para los próximos dos o tres años», afirma De Lucas.

Los perfiles demandados no son los mismos en todas las regiones. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid se solicita más personal para el sector servicios, mientras que en Cataluña son los sectores industriales, de automoción y pymes los demandantes. En el País Vasco también predomina la industria y los más demandados son los ingenieros.

Sobre la fuga de talentos, De Lucas afirma que «muchos jóvenes estarían dispuestos a volver si tuvieran aquí proyectos interesantes». No obstante, «la gente ha perdido el miedo al cambio».

Por último, subraya que «tanto las empresas como los inversores desean un clima de confianza y de seguridad jurídica», sin olvidar que «simplificar la burocracia sería muy bueno».