José Antonio Segurado escribía una columna semanal en ABC, «Telegramas económicos»
José Antonio Segurado escribía una columna semanal en ABC, «Telegramas económicos» - IGNACIO GIL

José Antonio Segurado: empresario y político

Fundador de CEOE y CEIM, fue presidente del Partido Liberal y vicepresidente del PP

Madrid Actualizado: Guardar
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«Tengo una mujer que me quiere desde hace 46 años, unos pocos y verdaderos amigos y unas responsabilidades empresariales y con los medios que seguiré cumpliendo. Lucharé por ganar esta batalla». Son las palabras con las que José Antonio Segurado me comunicaba hace algo menos de un mes la enfermedad que le acababan de diagnosticar y que le arrebataría la vida de manera fulgurante. Y cumplió con su palabra. El pasado sábado, fiel a su cita, leíamos en ABC sus últimos «Telegramas económicos». Quizás por eso me sorprendió tanto cuando el martes recibí una llamada desde su teléfono y en lugar de escuchar su voz era su hija quien hablaba. «Mi padre se muere y quiere que seas tú quien le escribas el artículo de despedida», me dijo.

Hijo de un actuario de seguros, estudió Derecho y Economía y dio sus primeros pasos profesionales como agente de seguros, pero su verdadera pasión era el mundo de la empresa, en el que se inició en el año 1963.

Con la llegada de la democracia, participó activamente en la creación de la patronal madrileña CEIM y de CEOE, algo de lo que se sentía especialmente orgulloso. Recuerdo haberle preguntado en alguna ocasión que con qué cargo quería que le firmásemos sus artículos, o alguna de las Terceras que escribió en estos últimos años en ABC, y la respuesta siempre era: presidente de honor-fundador de CEIM-CEOE.

José Antonio Segurado también hizo incursiones en el mundo de la política. En 1983 Manuel Fraga, entonces presidente de Alianza Popular, le ofreció encabezar la lista del partido como candidato a la alcaldía de Madrid, un ofrecimiento que rechazó. Dos años después era elegido presidente del Partido Liberal, un puesto desde el que, según sus palabras, «pretendió unir al centro-derecha español». Fue diputado entre 1986 y 1990 y, durante el último año de su carrera política, vicepresidente del Partido Popular y de su Grupo Parlamentario. Fue entonces cuando la vida le dio uno de los golpes más duros que puede recibir cualquier ser humano. La muerte le arrebató a dos de sus hijos.

«¿ Por qué dejaste la política?», le pregunté un día en las puertas del Congreso de los Diputados, donde ambos habíamos participado en una tertulia económica de RNE, bajo la batuta de Miguel Ángel Domínguez. «Dejé la política para atender la enfermedad de mis hijos», me confesó, «pero perdimos la batalla».

Tras este duro golpe trasladó su residencia a Mallorca, donde trató de llenar ese gran vacío que dejaron sus hijos «con la inestimable ayuda de su mujer», según cuenta en su blog personal. Desde 2012 formó parte del consejo de administración de Ebro Foods, y en sus últimos años compaginó esta actividad con su presencia en la junta directiva de la CEOE, su participación como analista económico en radio y televisión y como le gustaba definirse a sí mismo, era «columnista de ABC». «¿Cómo estás? Luchando todo lo que puedo». Fue nuestro último email. Descansa en paz.

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