¿Qué significan los sellos que aparecen en los envases de los alimentos?
Existen logotipos para destacar todo tipo de cualidades y características de los productos que podemos encontrar en los lineales del supermercado
Ecológico, DOP, Tierra de Sabor, Fairtrade... Los sellos de certificación proliferan en los envases de los productos de alimentación que encontramos en las estanterías de comercios de barrio y supermercados. Existen logotipos para destacar todo tipo de cualidades y características como la procedencia, el tipo de composición o producción y otros criterios de sostenibilidad o condiciones de bienestar animal, entre otros requisitos. Estas distinciones, tal y como recogen en la revista «Compra Maestra» de la Organización de Consumidores OCU, pueden ayudar a tomar decisiones más ajustadas a lo que buscan los compradores, pero también son utilizados por los fabricantes como reclamo publicitario o «argumento de marketing con el que diferenciar su oferta».
Para distinguir qué sellos son útiles de los que no lo son, en la OCU aseguran que la diferencia básica estriba en aquellos que llevan detrás un trabajo de certificación y supervisión independendiente de aquellos que son cosecha de la propia marca y que no han pasado por ningún control objetivo. Otro problema, tal y como subrayan en la organización de consumidores, puede venir por la proliferación de estos sellos, ya que pueden confudir al público general, a la vez que se diluye su valor y se minimiza su importancia.
Con el objetivo de entender mejor si nos interesa comprar productos que incorporen estas certificaciones, desgranamos el significado de las más frecuentes en nuestro país y de aquellas cuya concesión depende de la supervisión de un organismo independiente. En este sentido, desde la OCU recomiendan desconfiar de los sellos inventados por marcas y que no cumplen con los requisitos detallados por un ente -sea público o privado- de control que garantice que un producto reúne unas características de grupo determinadas.
Alimentos ecológicos : La Etiqueta Ecológica Europea (Eurohoja) es de uso prescriptivo y garantiza que el alimento cumple con la normativa europea de producción ecológica, que está libre de pesticidas y transgénicos y que cumplen con la regulación europea. A este sello pueden sumarse otros logotipos -como los de las comunidades autónomas en España- o los utilizados por otros países europeos que pueden utilizarse de forma complementaria y a la vez que el sello europeo común y obligatorio.
Denominación de Origen Protegida : Los más de 100 alimentos españoles con Denominación de Origen Protegida (consultar tabla aquí ) están vinculados a un origen geográfico concreto que están avalados por la Unión Europea en base a su buena reputación. Estos derechos de propiedad intelectual se dividen en tres etiquetas diferentes: DOP, IGP y ETG (Denominación de Origen Protegida, Indicación Geográfica Protegida y Especialidad Tradicional Garantizada). En un producto con DOP todas las fases de producción se realizan en la zona geográfica definida, sin embargo en un producto con IGP solo es necesario que una de las fases se realice en la misma zona geográfica. Además, en el caso de los primeros las características del producto se deben fundamental o exclusivamente a la zona geográfica en la que se produce.
Marcas autonómicas : Aquí entran algunos como Tierra de Sabor de Castilla y León, la Eusko Label, Calidad Certificada de la Junta de Andalucía o M Producto Certificado de Madrid, entre otros. «Las Comunidades Autónomas que han regulado sobre esta cuestión pueden fijar sus distintivos o sellos para identificar los productos que cumplen con las normas en la comunidad en cuestión», aclaran en el Libro blanco de Aecoc.
Sellos que garantizan la sostenibilidad : Existen diferentes certificados relacionados con la sostenibilidad, tanto genéricos como por sector o actividad, tal y como se recuerda en el «Libro blanco de atributos diferenciados de productos» publicados por Aecoc. Incluyen a certificaciones autonómicas u otras como Demeter o Fairtrade. La primera la otorga una asociación privada, que controla que la producción sigue los principios de la agricultura biomecánica, es decir, aquella que apuesta por el uso del compost como abono y por sembrar en base a un calendario que sigue el movimiento de los astros. Por su parte, el sello Fairtrade identifica la producción en función de las reglas de comercio justo y de prácticas laborales que garantizan salarios justos o la igualdad de género en la plantilla.
Religiosos . Estos productos han sido revisados por la autoridad religiosa pertinente. En esta categoría encontramos sellos como Garantía Halal, que se utilizan para aquellos productos fabricados en base a los preceptos de la ley islámica. También hay certificaciones que agrupan a los alimentos Kosher, es decir, aquellos que cumplen las normas religiosas basadas en el Talmud y la Torá y aptos para consumir por judíos practicantes
Vegetarianos y veganos . En estos casos no hay logotipos oficiales, solo se utilizan a nivel privado y son de uso voluntario, a contrario de lo que ocurre con los productos ecológicos. Por ejemplo, los sellos V-Label están implantados a nivel europeo y acreditan que el producto en cuestión no incorpora ningún ingrediente procedente del sacrifcio de animales (V-Label Vegetariano) o de origen animal (V-Label Vegano).
Sin gluten : Desde Aecoc recuerdan que la declaración «sin gluten» solamente podrá añadirse a los envases de aquellos alimentos que no contengan más de 20 mg/kg de este ingrediente. El principal sistema de certificación empleado en España es el sistema de licencia europeo o espiga barrada «ELS» y debe ser adecuado para celíacos. En Aecoc advierten de que esta mención se puede llegar a utilizar como «reclamo publicitario» en productos como la leche o el zumo, ya que son alimentos naturalmente libres de gluten y se «puede inducir a error al consumidor al insinuar que ese alimento concreto posee características especiales».
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