Las empresas que reabran hoy podrán mantener los ERTE

España empieza hoy de cero. Un mes y medio después de que se decretase el estado de alarma, lo que paralizó gran parte de la economía, el país empieza a reactivar la actividad con la reapertura de negocios con cita previa como peluquerías . También se permitirá recoger comida en los restaurantes, aunque todavía no se podrá consumir dentro de estos establecimientos.

Serán las principales novedades de la bautizada por el Gobierno como fase 0, que precederá a las tres etapas de desescalada económica y social que darán paso a la «nueva normalidad». Un proceso que se demorará hasta finales de junio y durante el cuál las empresas podrán seguir contando con la salvaguarda de los ERTE por fuerza mayor.

Tal y como publicó ABC, el Ministerio de Trabajo comunicó a las empresas el viernes que podrán mantener este mecanismo mientras los trabajadores se incorporan de forma paulatina al trabajo. «Las empresas que estuviesen aplicando las medidas de suspensión o reducción de jornada pueden renunciar a las mismas, de manera total o parcial, respecto de parte o la totalidad de la plantilla, y de forma progresiva según vayan desapareciendo las razones vinculadas a la fuerza mayor. Igualmente será posible alterar la medida suspensiva inicialmente planteada y facilitar el tránsito hacia las reducciones de jornada, que suponen un menor impacto económico sobre la persona trabajadora y permitirán atender a la paulatinamente creciente oferta y demanda de productos y servicios de las empresas», dice el criterio del departamento que dirige Yolanda Díaz.

Lo que todavía no está definido es hasta cuando se mantendrán los ERTE por fuerza mayor , una figura a la que se han acogido más de 4 millones de trabajadores. Los empresarios insisten en que el Ejecutivo debe alargar este mecanismo más allá del estado de alarma y, sobre todo, flexibilizar sus condiciones, que consideran muy difíciles de aplicar en estos momentos de caída de ingresos. El sector privado destaca sobre todo la complejidad que tendrá mantener el empleo durante seis meses tras concluir el estado de alarma por el previsible derrumbe de la demanda.

La ministra de Trabajo , no osbtante, apunta más al endurecimiento que a la flexibilización: ayer dejó caer que las empresas que concedan dividendos no se podrán acoger a los ERTE. Además, aseguró que el Ejecutivo y los agentes sociales todavía negocian el periodo de ampliación de esta figura.

Tampoco existen certezas respecto al cobro de estas prestaciones. Desde el SEPE han asegurado que hoy estarían abonadas la mayoría de ellas . Pero la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, se mostró más cauta el viernes, al asegurar que «se hará todo lo posible» para agilizar estos pagos. El abono de los ERTE generará un agujero de 18.000 millones en las arcas públicas, según el Gobierno.