Así ha conseguido Portugal desenredar la maraña administrativa
Sólo con tres trámites se puede crear una empresa en una mañana de forma telemática en el país luso
El programa ‘Empresa na Hora’ ha revolucionado el tejido de las pequeñas y medianas industrias en Portugal. Es un servicio que ofrece el Ministerio de Justicia para dinamizar la creación de una compañía y puede ejercerse tanto de manera presencial como en la web.
Basta menos de una hora para poner en marcha uno de estos proyectos y la agilidad se nota a tal escala que ya se cuentan por 1.400 los negocios levantados de este modo. Pero en la práctica esta medida, que comenzó a aplicarse en 2005, representa una mañana de trámites. No más. Queda atrás la pesadilla burocrática que atenazaba esta actividad hace 20 años, cuando requería de seis a ocho meses. Los resultados saltan a la vista y el modelo de Portugal se ha convertido en la senda que España pretende seguir para dar prioridad a la digitalización.
En cualquier caso, queda claro que el país vecino ha sacado ventaja en lo que a creación de empresas se refiere, haciendo hincapié en la clave del asunto: agilizar el proceso de registro.
Estamos ante una tendencia que solo puede manifestarse si se sostiene sobre la base del desarrollo tecnológico y el incremento de la cualificación de los recursos humanos, sin olvidar la importancia que adquiere en este sentido ensanchar los marcos legales pertinentes.
El país luso no sufre las divergencias autonómicas que ponen trabas en España
Con estas premisas, pueden establecerse las pautas concretas, que tienen cuatro puntos ineludibles: reducir la burocracia, mantener la seguridad de los registros, abaratar los costes y aumentar la competitividad.
Normas comunes
No hay contradicciones entre norte y sur, pues el esquema multiautonómico que pone trabas en España con sus divergencias a veces desaforadas no existe en Portugal, donde solo se cuentan dos regiones con ese estatus: los archipiélagos de Madeira y de Azores.
En cambio, Lisboa, Oporto, Aveiro, Braga, Évora, Coímbra o Faro se rigen por las mismas reglas, con lo cual pueden olvidarse de normativas no siempre complementarias los emprendedores con intención de sacar partido del paraguas de este programa que no deja de dar frutos.
Además, se añadió recientemente el apéndice Company In, diseñado para facilitar estos trámites a los ciudadanos de otras nacionalidades que se proponen invertir en territorio lusitano.
En tres pasos
Y es que los 12 pasos iniciales que se exigen en España para montar una empresa se reducen a tres al otro lado de la frontera: elegir el nombre de la compañía, precisar los estatutos que la regirán y estampar la firma inmediata en el registro.
El sistema informático le asignará al interesado un NIF portugués y así la secuencia online se completará sin más complicaciones.
Los datos que maneja Lisboa indican que el 84,5% de las nuevas empresas puestas en pie este mismo año se han fraguado siguiendo esta guía digital, como certifica la directora del Registro General de Personas Colectivas de Portugal, Ana Sommer.
Es una de las apuestas derivadas del éxito de la Web Summit, que imprime su sello después de haberse consolidado de pleno como el motor de la economía digital en suelo portugués, acorde con la nueva realidad.
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