Yusty, cien años de elegancia

Año 1914. José Yusty Morales inicia su actividad como sastre en la madrileña calle Campoamor. Apasionado artesano, comenzó a atender a los clientes en su propio taller de sastrería y muy pronto se hizo un hueco en la capital. Emprendedor pura sangre, quiso aprender de los mejores, viajó a Inglaterra e Italia y en los convulsos años 30 se hizo con una clientela selecta.

A mediados de los 60 Yusty, junto a sus hijos Germán y José, abrió su primera tienda de marcas de primera línea en Madrid y posteriormente una boutique de lujo en la calle Serrano. Después vendrían nuevas aperturas, tiendas en Goya y Ayala. Cinco, en total, en el barrio de Salamanca, el epicentro de la moda de lujo de Madrid.

La tercera generación de Yusty se hizo cargo del negocio en los años 90 y lideró la adaptación de la firma a los nuevos hábitos del consumidor. El esquema de tiendas de Yusty para el siglo XXI se reparte entre la tradicional zona de mayor nivel de Madrid, el barrio de Salamanca, con las tiendas en Serrano y Ayala, y una fuerte presencia en los centros comerciales con más caché. Sin olvidar el obligado salto al mundo online (www.yusty.es).

Fieles a su ADN

¿Cómo resiste una firma como Yusty al envite de la fuerte competencia de cadenas con ropa en seria a precios low cost? Daniel Yusty explica que «el sector retail de moda y complementos está bien segmentado en funcion del "lifestyle" del cliente, y de la calidad del producto, y , por lo tanto, el "low cost", en nuestro caso que somos un producto premium, y estamos más cerca del lujo no, nos afecta». Asegura también Yusty que lograron sortear la crisis siendo fieles a «nuestro ADN», pero también «adaptándonos a la situación. Hemos incorporado nuevas marcas más actuales y enfocadas hacia un cliente internacional y cosmopolita».

¿Cómo han logrado compaginar tradición y tendencia? «Teniendo muy presente que empezamos como sastrería a medida, y seguimos siendo muy exigentes en los tejidos utilizados y los acabados», explica este empresario. «Valoramos mucho la manufactura, y tendemos a incorporar marcas que tengan estos mismos principios en sus colecciones: Lanvin, Maison Margiela, y Valentino», concluye Daniel Yusty en esta entrevista.