La principal operadora de bitcoins, Mt.Gox, quebró en 2014
La principal operadora de bitcoins, Mt.Gox, quebró en 2014 - reuters

¿Es más fácil ser estafado en bitcoins que en euros?

Los arrestos del fundador de Unete y del creador de Mt.Gox han puesto de manifiesto nuevas dudas sobre la seguridad de las divisas virtuales

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Dos casos de supuesto fraude, reflejados en sendas detenciones en España y Japón, han convulsionado los cimientos de la moneda digital. Y es que las supuestas estafas llevadas a cabo por el creador de Unete –una moneda virtual «made in» España– y el fundador de Mt.Gox –una operadora de bitcoins– ha provocado que la confianza que depositan los consumidores en este tipo de monedas se tambalee. Justo en el punto álgido de esta forma de pago, los peligros de las monedas digitales vuelven a aparecer.

Ambos casos, sin embargo, parecen estar más relacionados con una mala praxis de los empresarios que han desarrollado estos sistemas que de las propia naturaleza de las monedas digitales. En el caso de Unete, la teórica estafa corrió a cargo de los dirigentes de la divisa digital, quienes prometían rentabilidades descomunales a los inversores que confiaban en transformar sus euros en este tipo de divisa.

El sistema de la divisa, según publica El País, se explicaba en lujosas presentaciones que prometían dinero fácil. En 2014, un banco letón congeló las cuentas de José Manuel Ramírez Marco, fundador del Unete, en el marco de una investigación contra el blanqueo de capitales y colapsó el sistema de la criptomoneda. Un año y medio después, una veintena de dirigentes de esta divisa digital han sido detenidos.

Antonio Herráiz, director del Programa de Innovación y Tecnología Financiera del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), cita el caso de Unete como un ejemplo de «estafa piramidal», que refleja que el «mayor peligro» que puede suponer una moneda digital es que «los consumidores no entiendan que es una divisa, no una herramienta de inversión». Según las declaraciones del experto, el «desconocimiento» de muchos consumidores puede llevarles a adquirir inversiones poco fiables que ofrecen «grandes retornos y una revalorización» por usar este tipo de divisa.

En este ámbito es donde entra la especulación, un riesgo que se ha vinculado al uso de las divisas digitales. Ante el auge de este sistema de pago, muchos inversores han utilizado la volatilidad de las monedas virtuales para obtener grandes beneficios en poco tiempo. Herráiz destaca, sin embargo, que esta práctica conlleva muchos riesgos y que es necesario, ante todo, «suministrar una buena cantidad de información al cliente».

El caso Karpeles

Pocos días después de conocerse la detención de los dirigentes de Unetenet, saltó otro escándalo relacionado con una moneda digital. La policía de Tokio arrestó a Mark Karpeles, fundador de la mayor operadora de bitcoins del mundo, Mt.Gox, como sospechoso de fraude. Presuntamente, el ejecutivo francés manipuló en su propio beneficio las cuentas de Mt.Gox, que quebró en 2014 tras desaparecer 850.000 unidades de bitcoins. Tras conocerse el caso se barajó la posibilidad de que la empresa hubiera sido víctima de un ciberataque, pero tras la detención del fundador de la compañía parece más probable que Karpeles estuviera involucrado en este hecho.

La seguridad es otro punto a tener en cuenta. Dado que este tipo de monedas se encuentran en una situación alegal y no han sido reguladas, no cuentan con ningún tipo de organismo que controle su uso. Así lo afirma Javier Diaz Giménez, profesor del IESE, quién sostiene que el bitcoin «funciona igual que una moneda normal» pero cuenta con rasgos diferenciados. «Cuenta con determinados beneficios únicos, pero por su diseño resulta complicado su regulación y consecuente seguridad. No se puede tener todo», sostiene Díaz-Giménez.

«Más del 90% de las operaciones financieras se realizarán de forma online»

Pese a ello, el experto del IESE concluye que los peligros de las criptomonedas, como los de otras divisas, derivan del buen o mal uso que se haga de ellas. «No es un asunto del bitcoin, sino de los intermediarios que cambian la moneda», dice Javier Díaz-Giménez.

Sea como fuese, el avance de los sistemas de pago virtual parece innegable. «Hay estudios que ya afirman que en menos de diez años más del 90% de las operaciones financieras se realizarán de forma online. Cada día es más común», sostiene Herráiz.

Actualmente existen alrededor de 500 divisas virtuales en el mundo, a lo que se unen los sistemas de pagos sin tarjetas o incluso las herramientas que permiten el traspaso de pequeñas cantidades de dinero entre usuarios digitales. Y en medio de todo el auge de transacciones digitales, dos casos de fraude han vuelto a sembrar las dudas sobre la transición digital de las divisas mundiales.

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