De Latinoamérica a Europa: el posible recorrido de la caída bursátil china

Cuando el parqué chino comenzó a desplomarse hace escasas semanas, un buen número de analistas alertaron de las consecuencias que tendría la tendencia bajista. Muchos de ellos, de hecho, llegaron a vaticinar que estos movimientos serían más peligrosos que la crisis griega para la economía europea. Hoy, pese a que la bolsa asiática continúa cayendo, parece que el terremoto chino tendrá más réplicas en Latinoamérica que en el viejo continente.

Y es que la aparición de factores como la caída del precio de las materias primas, que en lo que van de año han cedido más de un 10%, no solo ha afectado a China, sino que también han trascendido en países como Brasil o México. Lo mismo ocurre con otros condicionantes, como la inminente subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal o la apreciación del dólar.

En los últimos días se han multiplicado los informes respecto a esta situación. Analistas Financieros Independientes (Afi) ha detallado en su análisis semanal la situación de estos países, llegando a la conclusión de que el «cóctel de desaceleración en China sigue presionando a aquellas divisas de economías emergentes con mayor acumulación de desequilibrios». De hecho, según Afi, no sería improbable que las agencias de rating pudieran rebajar la calificación de Estados como Brasil, dado que «el efecto negativo de la exclusión de su deuda de índices investment grade sería potencialmente desestabilizador».

Efecto contagio en América

Lo cierto es que, aunque los BRICS ya cuentan con distintas dificultades por sí mismos, la caída del parqué chino está repercutiendo en las perspectivas de futuro de estos países. El retroceso bursátil, provocado en parte por la alta presencia de inversores inexpertos, puede repercutir en el consumo, que a su vez trasladará las pérdidas al PIB. Todo ello crearía un efecto contagio en el resto de economías emergentes.

Manuel Pinto, analista de XTB, destaca que las «importantes caídas» registradas en la bolsa china durante el último mes podrían provocar una caída de hasta el 0,5% en el resto de economías mundiales, sobre todo en países emergentes.

En este sentido, resulta clave las inversiones que puedan tener distintas empresas en estos Estados. Afi destaca que, dado el alto nivel de inversión de las compañías españolas en Brasil, el efecto contagio podría terminar alcanzando a la economía nacional. «Por su relevancia para la economía española (vía inversión directa allí comprometida y, en menor medida, por la vía comercial), la situación en Brasil es especialmente delicada», destaca en su informe.

Los mercados europeos, clave

Pese a ello, parece aventurado vaticinar las consecuencias de la desaceleración asiática. Nuria Álvarez, analista de Renta 4, afirma que los países emergentes «son muy dependientes de las materias primas chinas», pero el efecto contagio podría finalizar ahí, ya que en las últimas semanas «no ha habido una repercusión directa en los mercados europeos».

Todo dependerá de como afecten las últimas caídas al consumo y de las medidas que tome el Gobierno chino. El Ejecutivo ya tuvo una intervención sobre el mercado hace escasos días, por lo que sus próximos movimientos serán, tal y como afirma Pinto, determinantes. «Habrá que ver cómo afectan las próximas medidas en la renta variable», concluye el analista de XTB.

Por el momento, el batacazo chino no ha repercutido en gran medida en el mercado europeo, suficientemente afectado por la situación griega. Sin embargo, después de los últimos movimientos del DAX (que cayó ayer más del 2,50%), habrá que comprobar cuál es el ánimo inversor en las próximas semanas.