Asia lidera la evolución de internet por el «boom» del móvil

El Congreso Mundial de Móviles de Shanghái revela los avances en tecnología 5G

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El presente es móvil. Desde que nos levantamos cada mañana, por supuesto con la alarma de su despertador, el teléfono móvil nos acompaña en todo momento. Con él consultamos el correo electrónico camino del trabajo, leemos las últimas noticias en internet, nos descargamos vídeos y música, chateamos con nuestros amigos, nos organizamos la agenda, entretenemos a los niños para que no lloren, no nos dejamos una comida o una reunión familiar sin fotografiar y, de vez en cuando, llamamos a alguien.

Esta dependencia del celular, erigido en fenómeno global, es especialmente acusada en Asia, como ha quedado de manifiesto esta semana durante el Congreso Mundial de Móviles (MWC) de Shanghái, que ha contado con 350 empresas participantes y es hermano pequeño del salón internacional que se celebra en febrero en Barcelona.

Pequeño de momento, porque el futuro del móvil se halla en este continente, el más poblado y dinámico del mundo, gracias a su crecimiento económico.

Según un informe de GSMA, que organiza dichos congresos y agrupa a 800 operadoras de telefonía y 250 empresas de telecomunicaciones e internet, en dicha región había a finales del primer trimestre de este año unos 1.800 millones de usuarios únicos de conexiones móviles, que pueden tener varias cuentas y aparatos. Dos tercios se concentran en China, India, Indonesia y Japón, pero quedan grandes mercados emergentes, como Pakistán o Bangladesh, donde la penetración móvil es solo del 36%.

Teléfonos inteligentes

Bien distinto es el caso de China, donde sus 632 millones de suscriptores únicos sumaban a finales del primer trimestre casi el doble de conexiones móviles: 1.300 millones. De ellas, el 62% (805 millones) eran «smartphones», que subirán hasta los dos tercios a finales de año. En Europa, sacudida aún por la crisis, la adopción de teléfonos inteligentes era menor: del 55%. Como el móvil es cada vez más para navegar por internet y menos para hablar, los usuarios chinos están cambiando del 3G al 4G más rápidamente que europeos o estadounidenses. Frente a los 100 millones de conexiones 4G de finales de 2014 (8% del mercado), se prevé que en 2020 haya 1.000 millones, dos tercios del total.

Aprovechándose de este tirón, la mayoría de los fabricantes de móviles chinos, como Huawei y Xiaomi, están lanzando más terminales con 4G que los extranjeros. Mientras el 70% de los nuevos modelos chinos acepta dicha tecnología, la media en el resto del mundo es solo del 40%.

Revolución digital

Pero este 4G es solo el paso a un nuevo tipo de conexión a internet mucho más rápida que, según explicó en el Congreso el presidente rotatorio de Huawei, Ken Hu, «será un revolución tecnológica porque jugará un papel fundamental en la digitalización y permitirá nuevas aplicaciones, nuevos modelos de negocio y nuevas industrias». Se trata del 5G, que entre 2020 y 2025 ofrecerá 100.000 millones de conexiones a mayor velocidad y permitirá cosas que hoy suenan a película futurista, como descargarse en un segundo películas en alta definición, conducir un coche por control remoto, emplear robots para labores domésticas y mantener videoconferencias con hologramas. Como demostración, Huawei presentaba en su pabellón un robot manejado a distancia que pintaba un retrato en tiempo real. Además, a finales de año llevará a cabo en Tokio las primeras pruebas mundiales de la tecnología 4,5G, a medio camino entre el 4 y el 5G, en colaboración con la operadora de telefonía SoftBank.

Impulsada por su potente industria del móvil, que el año pasado generó 1,1 billones de dólares y 12,5 millones de empleos, Asia lidera el camino hacia el 5G. «Aunque hay proyectos en todo el mundo, Corea del Sur encabeza su puesta en marcha, seguida de Japón, Estados Unidos y China. Europa intenta adaptarse, pero va por detrás de Asia», reconoció en esa misma conferencia el presidente de Nokia, Rajeev Suri.

La necesidad de más velocidad de conexión se debe al incesante aumento del tráfico en internet, sobre todo de vídeo, que representa ya entre el 60 y 70% pero llegará al 90% en el año 2020.

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