Rodrigo Rato tras concluir el registro de su despacho.
Rodrigo Rato tras concluir el registro de su despacho. - reuters

Anticorrupción se enteró por los medios de la detención de Rato

La fiscal general de Estado podría ordenar el lunes a la Fiscalía de Madrid que deje el caso en manos de Anticorrupción

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¿Por qué el arresto del exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, está en manos de la Fiscalía de Madrid y no de Anticorrupción? ¿Por qué Anticorrupción se enteró por la prensa de la detención del artífice del milagro económico de España? El hecho de que Rato sea objeto de dos investigaciones distintas en la Audiencia Nacional (quizá alguna de ellas tenga relación con los delitos que ahora se le imputan) ha generado interrogantes en el mundo jurídico sobre las circunstancias en las que se produjo la detención y la comunicación de la misma.

La Agencia Tributaria, organismo dependiente del ministerio de Hacienda, optó por la Fiscalía Provincial de Madrid para judicializar el caso y no por Anticorrupción, especializada en delitos económicos y quien ya lleva en la Audiencia Nacional las causas por las que está siendo investigado Rato desde 2012.

De hecho, fuentes jurídicas aseguran a este diario que esta Fiscalía se enteró por los medios de comunicación de la detención del exvicepresidente, lo que ha generado un «fuerte malestar». Las mismas fuentes destacan que las cámaras de televisión llegaron al domicilio del político antes que los funcionarios de Aduanas que registraron su domicilio.

Según ha podido saber ABC, el fiscal jefe Anticorrupción, Antonio Salinas, ya ha pedido a la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, que deje el caso en sus manos y, previsiblemente el lunes Madrigal lo ordene.

Fuentes del mundo jurídico aseguran que la noticia de que Rato se habría acogido a la amnistía fiscal puesta en marcha por Montoro en 2012 era sólo la punta del iceberg de una serie de acontecimientos que se llevaban investigando tiempo y que podrían desencadenar, como de hecho ha sucedido, un auténtico bombazo informativo muy incómodo a las puertas de las elecciones.

Por otro lado, fuentes cercanas a Rato califican de «linchamiento» las condiciones en el que se ha producido la detención, sobre todo, si se comparan con casos como el del extesorero Bárcenas, que fue a declarar por su propio pie a la Audiencia Nacional (aunque de allí fue a prisión) o el de Jordi Pujol junior, que acudió a los juzgados en las mismas circunstancias y salió en libertad sin cargos. Además, las mismas fuentes destacan la falta de información a la opinión pública a cerca de la detención, pues en realidad no fue una detención formal, sino un trámite necesario para poder llevar a Rato desde su domicilio a su despacho profesional y proceder al registro con todas las garantías judiciales y en su presencia.

De hecho, pasada la medianoche Rodrigo Rato regresaba a su domicilio después de que la Fiscalía no solicitase al juez su detención tras haber efectuado las inspecciones. Desde primera hora de este viernes su despacho está siendo objeto de un nuevo registro. «Se está completando el registro de ayer», han dicho fuentes presenciales.

El exministro de Economía y ex vicepresidente Rodrigo Rato se acogió a la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno en 2012 y está incluido en un listado de 705 personas a las que el Servicio Ejecutivo de Prevención y Blanqueo de Capitales (Sepblac) investiga por un posible blanqueo de capitales.

Aunque inicialmente el caso recayó en el juzgado 35, finalmente será el 31 el que se haga cargo de la investigación, que probablemente acabará en la Audiencia Nacional. El titular de esta plaza es Antonio Serrano, el juez de la Operación Puerto (dopaje).

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