Portugal mantiene la austeridad en los Presupuestos del 2015

Los funcionarios siguen con los sueldos congelados y las jubilaciones más altas seguirán pagando una contribución. Suben los impuestos del tabaco, alcohol y combustibles

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El esperado fin de la austeridad en Portugal va a tener que esperar. Los Presupuestos del Estado para el 2015, entregados ayer en el Parlamento, dejan claro que sigue siendo tiempo de sacrificios. La troika ya no está en el país vecino pero la presión por que salgan las cuentas sigue siendo la misma. De ahí que el Ejecutivo de Pedro Passos Coelho no baje la guardia y siga pidiendo un esfuerzo añadido a los contribuyentes. El documento presentado mantiene las políticas de austeridad con el propósito de reducir el déficit hasta el 2,7% del PIB.

Para empezar, porque no retira la sobre tasa del 3,5% sobre los sueldos de todos los portugueses. Lo hará únicamente si logra recaudar nuevos impuestos que superen los 947 millones de euros.

En la función pública tanto los sueldos como las progresiones en la carrera siguen congelados y la tasa aplicada sobre las jubilaciones más altas se va a mantener. Se producirá un ligero aumento de las pensiones mínimas de 2,60 euros, hasta los 252 euros. Habrá subida en el impuesto sobre la vivienda (IMI) una pequeña bajada, de cinco céntimos, en las tasas moderadoras que se aplican en los servicios de salud.

Si ya de por sí los combustibles son caros, lo serán más a partir del próximo año. Dos céntimos por litro que servirán para financiar proyectos de infraestructuras. Se espera reunir de esta forma 160 millones de euros. También subirá un 2,9% el impuesto que se aplica a la cerveza y a las bebidas alcohólicas y diferentes tipos de tabaco, como los cigarrillos electrónicos, se van a empezar a tasar. Aumentará la tasa sobre el sector energético, sobre la banca y sobre las transacciones en Bolsa.

Continuidad de los ajuste

"Éste es un Presupuesto serio, que asegura la continuidad de los ajustes", explicó la ministra de Finanzas lusa, Maria Luís Albuquerque, quien recordó que el país goza ahora de mayor autonomía tras cerrar el pasado mes de mayo su rescate, lo que supone para el Ejecutivo "una responsabilidad añadida". El ejecutivo espera para el próximo año un crecimiento de su economía del 1,5 % y una caída del paro hasta el 13,4 %. La ministra de Finanzas insistió en que uno de los objetivos prioritarios sigue siendo la reducción del nivel de deuda pública (actualmente equivale a cerca del 130% del PIB), y que no es el momento "de perder todos los progresos alcanzados durante los últimos tres años de esfuerzo".

El proyecto presupuestario deberá ser debatido y votado en las próximas semanas, aunque el Gobierno cuenta con la mayoría absoluta gracias a la alianza conservadora (socialdemócratas del PSD y democristianos del CDS-PP).

Ver los comentarios