Desafío Vuelta a Ibiza

El viento impidió que se completara el desafío de la Vuelta a Ibiza y Formentera en kitefoil

Marta Sánchez desafía las Pitiusas en favor del medio ambiente completando 143,78 km de los 180 km totales

Sergio W. Smit

El pasado 23 de julio, la navegante de kitefoil, disciplina que será olímpica en los juegos olímpicos de Paris 2024, emprendió el desafío de dar la vuelta a las islas de Ibiza y Formentera sin parar como embajadora de la Fundación Water Sports Plastic Free.

Su objetivo, lograr el hito, por primera vez, de hacer esta singladura en una embarcación de vela ligera en favor de la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente marino, dando visibilidad al problema de los plásticos de un sólo uso que inundan nuestros mares y océanos.

Marta Sánchez Roca, a bordo de su tabla F One, comprobó de primera mano la salud de las aguas de estas islas y del impacto que están teniendo los plásticos en la superficie del mar. "En toda la travesía la presencia de basura flotante no ha sido alarmante pero me llevé un par de sustos al impactar con algunos objetos en la zona oeste, justo en el tramo más rápido de la navegación alrededor de las islas. Fue tan evidente que revisando la estela de Traky y Owaka, notamos perfectamente los puntos de impacto".

La aventura, prevista para el 24 de julio se tuvo que adelantar en el último momento debido al cambio de las condiciones de viento previstas en las islas, forzando a Balearia -facilitando nuevos billetes para todo el equipo- y a Grupo Navega, organizador de la logística del desafío, a adaptarse a este nuevo panorama en pro de conseguir el reto.

Puertos, clubes y marinas de las islas unidas ante un objetivo común

Este desafío ha conseguido que todos los puertos, clubes náuticos y marinas de Ibiza y Formentera se hayan unido a Marta de cara a este reto, apoyando firmemente el objetivo medioambiental.

La Escuela de Vela Formentera, Marina de Formentera, Marina Nueva Formentera, Marina de Ibiza, Club Náutico de Ibiza, Marina Santa Eulalia, Es Náutic, Marina Botafoch y el Club Náutico de Santa Eulalia se han sumado al proyecto demostrando su apoyo y aportando todos los medios posibles a su alcance para que Marta haya podido afrontar este desafío, apostando por un mar sin plásticos.

Una travesía llena de desafíos

A las 13:21 horas, Marta Sánchez despegaba des la playa de Espalmador, en Formentera, poniendo rumbo al faro de la Mola.

La embajadora de la Fundacion Water Sports Plastic Free e imagen de marca de Dr. Fish y Rooster Sailing comprobó desde las primeras millas de navegación que el desafío iba a ser duro. El primer handicap lo tuvo justo en el faro de La Mola, donde el viento bajó de intensidad por debajo de los seis nudos haciendo que su parapente cayera al agua, recuperándolo in extremis al entrar una ligera racha que le permitió seguir navegando fuera de la influencia del cabo.

A partir de este momento, el viento volvió a arreciar hasta cerca de los 20 nudos con olas de más de un metro complicando mucho la navegación de Sánchez que sufrió varias espectaculares caídas, registradas de forma magistral por la productora Tactic Audiovisual que acompañó a Marta durante todo el reto.

Antes de dejar la isla de Formentera en esta circunnavegación el viento volvió a jugar un papel protagonista disminuyendo hasta los 2 nudos haciendo que Marta no pudiera volar su parapente dejándola en el agua durante casi dos horas hasta que volvió a entrar el viento teniendo que hacer despegar el parapente desde la embarcación de seguridad, una maniobra muy complicada y que pocas veces se consigue.

Cuatro horas y media después de salir, Marta Sánchez lograba llegar a Es Vedrá, otro de los puntos clave de la vuelta a Ibiza y Formentera, y a priori, de los más complicados del desafío debido a que las predicciones ya anticipaban condiciones muy flojas e inestables de viento y donde cualquier fallo hubiera supuesto el fin de la aventura.

Pero el gran problema de la aventura lo encontró en en la isla Margarida, al norte de San Antonio de Portmany, donde a las 19:12 horas los vientos entraron en conflicto haciendo que el parapente se convirtiera en una masa de tela y lineas que anticipaba lo peor. Después de media hora de un trabajo titánico se logró volver a poner en orden el parapente y por segunda vez se tuvo que relanzar el parapente desde la embarcación de seguridad, un hito que ninguno de los presentes había visto aún, emprendiendo uno de los tramos de navegación más espectaculares de la travesía.

A las 20:23 horas Marta Sánchez cruzaba el faro de Moscarter con mucha fuerza gracias a su meticulosa preparación física de los últimos meses y lista para afrontar lo que sería la recta final del desafío de la Vuelta a Ibiza y Formentera en kitefoil pero el viento desapareció definitivamente impidiendo lograr finalizar el reto.

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