La avaricia rompe el saco

Este archiconocido refrán español no falla nunca, tiene un porcentaje de acierto de casi el cien por cien y esto es lo que le ha ocurrido a José ángel Rodríguez Santos en la demanda que interpuso ante la RFEV para seguir cobrando.

El magistrado Jorge Juan Guillen del Juzgado de lo Social número 23 de Madrid, lo tiene muy claro cuando en su sentencia nº 150/16 falla: "Que desestimando a excepción de incompetencia de jurisdicción por razón de la materia, desestimo la demanda promovida por Jose Angel Rodriguez Santos frente a la RFEV, inexistente el despido alegado por el demandante por ser inexistente la relación laboral con la demandada a la que se absuelve en consecuencia de todas las pretensiones deducidas en su contra en este proceso".

Lo más importante es que para presentar cualquier recurso, José Ángel deberá depositar en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Sala de lo Social, las siguientes cantidades: consignar la cantidad objeto de la condena en las cuentas del Tribunal, bien en efectivo o mediante aval. Así mismo y dado que no goza del beneficio de la justicia gratuita, deberá ingresar 300.000€ cantidad preceptiva para recurrir y acreditar el pago ante la Hacienda Pública de otros 500.000€ en concepto de tasa preceptiva, mucho me temo que el Sr. Rodriguez Santos no presentara recurso alguno, ya que lo "cobrado en la RFEV" hay que guardarlo en el bolso.

Este increíble personaje, por no hacer absolutamente nada cobraba la cantidad de 86.494,38€ al año. O sea que desmenuzando tan suculento contrato, resulta que José Ángel Rodríguez, cobraba al mes 6.178,17€, cotizando a la SS con la base máxima del grupo 01. El desglose de este brutal sueldo es el siguiente: 1.181,52€ de salario base, 4.994,65 a cuenta de convenio y 1.029,70 en prorrateo de pagas extras. Increíble pero cierto.

Creo que lo primero que debe hacer este personaje, al que a nadie de la amplia familia de la vela debe merecer el más mínimo respeto ni consideración, es devolver todo el dinero que se ha embolsado durante sus años de mandato como Presidente y también como Tesorero en la época de la presidencia de Pombo.

Ante esta sentencia la Fiscalía debe actuar de inmediato y averiguar ¿con qué fondos se ha adquirido el “casopolon” donde vive en la actualidad, a donde fueron a parar y como se repartieron los millones de la Fundación Vela? ¿Qué ocurrió con los dineros de los tristemente famosos mundiales de Santander?, ¿alguien ha visto la cuenta de explotación final de estos mundiales?, ¿cómo se puede llegar a acumular una deuda semejante con Rodriguez Santos y Munilla (otro personaje no cualificado para desempeñar función alguna) pudieron asumir estos cargos? y ¿cómo se le podía pagar a Munilla 4.000€/mes por no hacer nada?, es increíble pero esta es la realidad y no es que me la invente, no, oiga el que lo firma es el magistrado D. Jorge Juan Guillen Olcina, titular del Juzgado de los Social nº 23 de Madrid.