Copa América: 8-6, "Oracle", cinco de cinco y subiendo

Madrid Actualizado: Guardar
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Un nuevo triunfo de los americanos del "Oracle"pone contra las cuerdas a "New Zealand" en la 34 edición de la Copa América, que se está disputando en la bahía de San Francisco. Hay que ser muy tarugo o estar muy desganado para perder cinco regatas seguidas en una Copa América y más cuando hay una cierta igualdad entre los contendientes. Ese "New Zealand", que al comienzo de la Copa América no era el favorito y sorprendió a propios y estraños cuando mostró como controlaba el catamarán, no es el mismo. Los de Dean Barker están agarrotados y sin ganas. Hasta el táctico, Ray Davies, no saca todo lo que lleva dentro. Desde que el Comité invalidó esa manga en la que los kiwis iban a sumar el noveno punto y llegaron a la meta con el tiempo límite cumplido, Nueva Zelanda se ha colocado al lado de los perdedores y parece que no tengan ninguna moral para levantar esto.

El éxito americano ha sido claro: unos pocos cambios en los timones y los foils, aprender a navegar en el aire y ejecutar la primera regla del "match race", el marcaje ferreo cuando el rival va detrás. Todo lo contrario que los neozelandeses, que en las regatas que han ganado lo han hecho por méritos propios y sin marcar a los americanos. Ayer fue una regata típica de Copa América, aunque estos AC 72 sean de otra galaxia. Salida muy igualada, pero con los neozelandeses por sotavento y acelerón impresionante del "Oracle", que llegó a la boya de desmarque con nueve segundos de ventaja. Se veia venir el desastre kiwi. Aunque Dean Barker no se inmuta nunca gane o pierda, se le notaba en la cara una preocupación especial. Los americanos ganaron todos los rumbos, incluso las ceñidas que hasta ahora eran para el rival, a base de marcar y marcar sin dejar ni una sola opción táctica a los neozelandeses y así fraguaron su sexta victoria, a dos del empate y a tres de retener la Jarra de las Cien Guineas.

Esta Jarra de las Cien Guineas se está poniendo muy cara, a pesar de que en un principio parecía una "baratija". Mañana se disputará otra manga y será otro "match ball" para los americanos y un colchón más para los neozelandeses, pero ya no tendrán más margen. Si no reaccionan rápido no les quedará más remedio que volver a Auckland como villanos y debiéndole al pueblo un montón de millones de ilusiones. Ayer Grant Dalton no regateó. Mala señal.

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