Nadal: «No me divertía en la pista»

Rafael Nadal sonríe desde París, animado en este tramo final de temporada. Hay brotes verdes después de un año complicado y el tenista asegura que por fin vuelve a ser feliz en la pista, que ha recuperado esa energía que le faltaba. Compite esta semana en el Masters 1.000 de París-Bercy y llega después de hacer final en Basilea. Nadal se acerca a lo que quiere y no hay dolor en su cuerpo, enterrado el dolor que sufrió en la rodilla derecha durante el encuentro contra Federer. «Fue solo por precaución, llevo dos días entrenando sin problemas, sin sentir nada».

Ahora es el sexto del mundo y compite en 2015 pensando en 2016. «Estoy feliz de esta serie, de la forma en la que estoy entrenando, de cómo estoy compitiendo», reconoce.

Lo dice porque durante un tiempo no le gustaba lo que sentía e incluso llegó a plantearse no competir en la Copa de Maestros de Londres.

«No me divertía en la pista, no me sentía competitivo y Londres es el torneo más difícil del año para mí, por lo que puede que no me sintiera con ganas de disputarlo, de jugar por jugar. Prefiero jugar para ser competitivo, para estar al cien por cien», dijo.

Ahora hay luz en su rostro y disfruta, se siente liberado desde que ha dejado atrás «los nervios» que le agarrotaban. «Poco importa si gano o pierdo, porque me divierto en la pista, en los entrenamientos».

Trabaja como siempre con su tío Toni, aunque intensifica los puntos débiles para «llegar a la próxima temporada con suficiente energía, con el nivel deseado». «Eso no quiere decir que no quiera hacerlo lo mejor posible en cada torneo. Es evidente que si acabo la temporada jugando mejor será más fácil comenzar mejor».

En París-Bercy, este martes perdió su partido de dobles. Nadal formaba pareja con Leander Paes y cayeron ante Dominic Inglot y Robert Lindstedt por 6-3 y 6-4.