Lorenzo Serra Ferrer: «En el otro equipo, desgraciadamente, ya ni nos nombran»

«No venimos a estorbar, venimos a ayudar»

Es directo en sus respuestas, sereno en sus argumentos y contundente en sus ideas. Lorenzo Serra Ferrer defiende que la corriente crítica es muy sana para el Betis y analiza los puntos en los que el club tiene que mejorar. «No hay accionistas más béticos que otros, todos desean lo mejor para el Betis aunque tengan distintas ideas», sentencia el balear en la Casa de ABC, donde charla sin prisa sobre el futuro de la institución.

-¿Por qué ha decidido liderar la corriente crítica en el Betis?

-Porque se ha convocado una junta de accionistas y yo tengo el honor de ser accionista. Así que esto ya es un motivo bastante importante. El segundo motivo es que formo parte de un grupo de gente que está inquieta, preocupada y a la que le ocupa la situación para intentar ayudar y arropar al Betis y al beticismo, que en estos momentos está más vivo que nunca y tiene que dar la cara. Si los actuales directivos tienen otros criterios, otras ideas, pues lo respetamos, como no puede ser de otra manera, y pensamos que si en algún momento este grupo de gestión se siente cansado o que no es capaz de revertir esta situación que se dibuja, nosotros estaríamos dispuestos a ayudar. Son argumentos más que suficientes para que todos sepamos muy bien a qué venimos. Ni a estorbar, ni enredar ni a cualquier cuestión que no sea ayudar y arropar al Betis.

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-¿Qué Betis espera que haya el día 22, justo después de la Junta General de Accionistas?

-El día 22 de me recuerda una fecha fenomenal. Era un 22 de diciembre de hace muchos años que ganamos 0-3 en el Sánchez-Pizjuán, así que imagínese, que tengo unos recuerdos magníficos. Nosotros esperamos que el beticismo esté vivo. Creo que este grupo de béticos accionistas que reclaman que otro Betis es posible no tiene que ser un motivo ni pensamiento de que las cosas no van a seguir el camino que intentan que lleve el club, el equipo. Esto es bueno para el Betis, que haya una voz crítica si se me permite, pero constructiva. Creo que es mejor que en la asamblea cada uno exponga su criterio por el bien del Betis. La crítica nos hace mejores, más fuertes a nivel individual y colectivo. Los que somos béticos sabemos lo que necesitamos.

-¿Cuál será la vigencia de la corriente alternativa que usted lidera si no obtiene resultados en la Junta General?

-Es una corriente crítica o diferente a la línea que hay. Todo se puede mejorar. No creo que algo sea perfecto y perdure toda la vida. Lo que pretendemos es que esté abierto, que el beticismo sea transversal y sea capaz de aguantar cuestiones e ideas nuevas. La idea es seguir, aportar soluciones, propuestas, alternativas. En definitiva, y esto es una cuestión que ya he propuesto en el club cuando estaba en la última etapa a los actuales gestores, creo que hay que hacer un plan director. Que perdurara en el tiempo y que fuera más allá también de las personas, de la gestión de una persona u otra, ya sea un director deportivo o un entrenador. Esto tiene que estar por encima. El Betis tiene que tener una idea clara y propia de club, de qué es lo que quiere el beticismo. Y a partir de aquí seguir avanzando y construyendo. Porque a veces nos confundimos, creo, en relación a esto de ser buen gestor, que es importante serlo porque el fútbol está muy profesionalizado, y se necesita, pero a veces nos confundimos porque hablamos mucho de infraestructuras, bases de datos, de cosas que son importantes pero nos olvidamos de que esto es fútbol, nos olvidamos de hablar de la confección de plantilla, de las características del entrenador, la versatilidad par saber adaptarse a lo que es el Betis y quiere ser el Betis. Todas estas cosas son importantes y recuperar esta parte del diálogo también lo es.

-¿Cómo sería ese plan director si su grupo tomara las riendas del club?

-Todos tienen un poco de sello porque la historia lo ha marcado. El Betis es un club con más de 110 años de historia y no se puede borrar entera de un plumazo. Hay que respetarla, aprender, aunque sean cosas que no tienes que repetir. El pasado te da la posibilidad de hacer esto. Entonces, es muy importante diseñar tu plan en el que el beticismo se sienta a gusto. Ver ganar a su equipo, pero también no enredarse demasiado en las formas y en el fondo. Ahora hablamos un poco más de fútbol. No debemos detenernos tanto en la gestión de la base de datos, infraestructura y no sé qué modelo más y sí en la confección de la plantilla, que tenga un perfil de futbolista adecuado y también al cuerpo técnico y a todas las áreas y no sólo a la deportiva. Definir una cosa en concreto no es fácil ahora mismo. Sobre todo porque la competición está en marcha, hay una plantilla, cuerpo técnico, director deportivo y no me gustaría dar la sensación o impresión de que tengo la verdad. Yo tengo una idea, un criterio y un conocimiento de lo que es el Betis y lo que puede llegar a ser para complacer a todo el beticismo, que una parte muy importante de su felicidad recae en lo que es capaz de ofrecer el Betis en el día de partido. En relación a estos detalles y sentimientos he ido forjando esta idea que tengo.

-¿Cree que todas las personas que le acompañan son las idóneas para mejorar deportivamente?

-Son muchos los béticos que están descontentos, es obvio porque está en la calle, la gente que te llama y que expresa disconformidad porque ve que no terminamos de arrancar este proyecto, que no sé si se puede llamar un proyecto porque en cinco año, cada año hemos empezado de nuevo en estructura de composición de plantilla, de cuerpo técnico, no solamente en entrenadores, sino en la dirección y cambiar continuamente... Esto tiene que perdurar en el tiempo, tiene que ser fiable. Este plan director tiene que estar sustentado en objetivos en los que el beticismo se sienta cómodo y a gusto, centrarnos al máximo en esto. A los profesionales que están, todo mi respeto. Tanto Manuel Pellegrini y la dirección deportiva, los jugadores y cualquier componente, creo que es válido y no saldré a decir una cosa u otra. Tienen mi apoyo, son del Betis y son los mejores.

-Usted va con gente de corrientes muy diferentes, algunos de ellos incluso no le apoyaron cuando volvió.

-Esto me dice que por una parte el beticismo es transversal. Caben todas estas posibilidades, distintas opiniones. Gente que en un momento determinado pueda pensar que Lorenzo no sirve y en otras sí, esto lo entiendo perfectamente. Es fútbol y si logras ganar, fantástico. Y si no eres capaz de crear un ambiente ganador y se ve en el marcador, tienes que cambiar. Esto lo vemos de manera sosegada y tranquila, si somos capaces de unir todas estas ilusiones y pasiones en torno al Betis habremos ganado. Lo importante es que el Betis tenga vida, no esté dejado de la mano, que tanto si pierde como si gana sintamos lo mismo. Hay que reactivar un poco. Nadie se tiene que enfadar, nadie es más bético que otro.

-¿Qué le sugiere que Castaño o Lopera le puedan apoyar? Las vueltas que da la vida.

-Son accionistas y esto es igual que en un momento determinado Oliver apoyara a los gestores que hay ahora. Yo el pasado lo respeto mucho porque vengo también de un pasado y tengo los recuerdos inmejorables llenos de felicidad. Otros también muy amargos cuando lo pasé mal y no me hubiera gustado vivir, pero es como todo. Siempre habrá cosas buenas y no tan buenas. No reniego del pasado. Al contrario, estoy satisfecho y orgulloso de haber colaborado en una etapa seguro mejorable pero a nivel deportivo colaboramos a que le beticismo fuera muy feliz. El pasado para el Betis no es algo con lo que hay que estar parado ni ensimismado. Sí es verdad que no es malo a veces recordarlo hasta por cosas que no tienen que volver a suceder, pero algunas cosas que hicimos bien tampoco estaría mal recordarlas y cómo se consiguieron.

-¿En el Betis de hoy se reproducen cosas de esos años?

-A veces nos paramos mucho a hablar como si el Betis fuera una industria de la organización, de la base de datos... Esto es necesario, tiene mucha importancia y me alegro mucho de que el Betis haya evolucionado a mejor en este aspecto, pero no debemos olvidar que esto es un club de fútbol, que se mueve por sentimientos, no por acciones. Hoy en día es Sociedad Anónima Deportiva y hay que aceptarlo pero todos los accionistas tienen cabida, todos merecen un respeto. No unas acciones son más buenas y las otras, peores. No. Sobre la etapa del señor Lopera y Castaño hay que respetar si ellos deciden hacer una cosa u otra. Creo que en esto ahora mismo el Betis tiene que seguir evolucionando, seguir unido. Si es con dos, tres, cuatro grupos o con cien. Es importante que esté vivo.

-¿La diferencia con el Sevilla agrava las crisis en el Betis?

- Del otro equipo no voy a hablar. Desgraciadamente ya ni nos nombran. Y esto es porque no estamos en el camino, tenemos que recuperar esa senda de la estabilidad, viabilidad, de la ambición en cada una de las áreas de gestión para que el Betis sea fuerte. Y que no solamente sea en partidos esporádicos, sino a lo largo de la competición.