Polémica en Francia: el joven que se coló en la final de la Champions y aparece disparando un arma en Siria

Sigue la polémica en Francia tras los fallos de organización de la final de la Liga de Campeones en el Stade de France, marcada por escenas de caos en los alrededores del estadio. La UEFA mantiene que la desorganización tuvo su origen en un problema de «entradas falsas», lo que causó atascos en las colas de acceso al recinto.

Aficionados, por su parte, han denunciado la presencia de grupos de jóvenes locales no identificados robando e intentando introducirse en el estadio sin entrada .

Uno de ellos, un joven llamado Ibrahim, cuyo apodo en Instagram es 'Challenger.67', se grabó entrando en el Stade de France pasando por debajo del torno y jactándose de haber obtenido acceso gracias a su fama. No queda claro si tenía entrada o lo 'colaron' en el estadio por ser 'influencer'. El presentador de radio y televisión francés Cyril Hanouna también aparece en el vídeo y accede sin mostrar su entrada en medio del caos. Según declaraciones de gente cercana a 'Le Figaro', el presentador no tiene ninguna relación con el joven.

Pero el caso de 'Challenger.67' ha trascendido por más motivos. El joven, que acumula más de 81.000 seguidores en Instagram, aparece pocos días antes de la final de París disparando un Kalashnikov, según él, en Siria. «¿Cómo se dispara? ¿Cómo se siente?», grita en un vídeo antes de que sus compañeros respondieran: «¡Con el Kalashnikov!». A continuación realiza varios disparos en una zona aparentemente desierta.

Según el medio francés , el ministro del Interior, Gérald Darmanin, habría pedido a la policía un informe sobre el joven. «El ministro ha pedido a sus servicios que se dirijan a la fiscalía para denunciar estas acciones y aclarar las circunstancias en las que se grabaron estos vídeos».

Al margen del partido, 105 personas fueron arrestadas, según el ministerio del Interior. Según la fiscalía de París, una veintena de personas quedaron detenidas, esencialmente por actos violentos, venta de entradas falsas para el encuentro y robos cerca de las 'fan zones'.

Para Ronan Evain, director de Football Supporters Europe, este caso «plantea preguntas sobre la capacidad de Francia para organizar eventos así». Y es que el dispositivo de seguridad (6.800 policías y bomberos) debía servir de test para la Copa del Mundo de rugby, organizada por Francia en 2023 y para los Juegos Olímpicos de París, el año siguiente.