poster Vídeo
Álex Márquez, celebrando su título - efe
Moto3 | Gran Premio de Valencia

Álex Márquez, campeón del mundo

En una carrera de máxima intensidad, el español aguanta la tercera posición para conquistar su primer Mundial

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Miller contra Márquez. Y todos contra todos. Y si Moto3 siempre es una carrera a muerte, más lo fue la última de la temporada, con un título en juego y con un adelantamiento que podía cambiarlo todo. Por eso, Álex Márquez sufrió como nunca en esa última vuelta en la que Kent ya preparaba el pase para dejarlo sin Mundial. No lo consiguió porque los nervios le pasaron factura a él, y no al pequeño de los Márquez, más grande que nunca porque conquista su primer título. Cuatro años después de que lo hiciera su hermano en la misma categoría. Unos meses después de que Marc lograra el de MotoGP. Juntos, los primeros hermanos que conquistan el mundo en la misma temporada.

Ya la vuelta de calentamiento demostraba cómo sería la carrera para los dos pilotos que se decidían el título de Moto3. Jack Miller salió sin mirar atrás a probar sus neumáticos. Álex Márquez salió cuando ya todos le habían pasado, domando los nervios, comprobando su estrategia, si es que le permitían tener una. También así fue la salida. El australiano salió a por todas; su estrategia, tirar hacia el horizonte y que fuera Márquez el que controlara a los demás y luchara por el podio, única opción que le queda al español para ser campeón si su rival se subía al cajón más alto. Cada giro, cada adelantamiento modificaba el resultado y la tensión se vivía también en los garajes de cada equipo porque no fue una guerra a dos, sino una batalla de todos contra todos. Las KTM luchaban para meter lío en el grupo, y las Honda trataban de evitarlo para que Márquez tuviera sus opciones sin verse obligado a pelear cuerpo a cuerpo.

«Marcaje al hombre», le aconsejó su hermano, pero en Moto3 todo es posible y todos los pilotos tienen sus opciones. A catorce vueltas para el final, Antonelli quiso tener su momento de gloria y empujó a Márquez casi hasta el suelo. Se mantuvo en pie, pero tuvo que levantar la rueda y caer hasta la quinta plaza con muchas motos sin nada que perder. No hay órdenes de equipo, pero Álex Rins se confirió en escudero de su compañero vigilando su espalda a mitad de carrera. Intentaría mantener a raya a los perseguidores, para que Márquez pensara solo en los que tenía delante.

Solo quedaban diez vueltas cuando Márquez logró quitarse de en medio a los dos pilotos que le separaban del título y de Miller. Se situó detrás del australiano y mantuvo la calma. Y llegó en su ayuda también Rins, que intentó pasar al australiano para ponerlo nervioso. No lo logró durante mucho tiempo porque sacó las armas y el cuchillo para repetir la jugada de Sepang y tocarse para evitar quedarse sin su plaza de delante. No tuvo ningún escrúpulo porque solo podía ganar. Y en un adelantamiento todo podía pasar.

Por eso la última vuelta se convirtió en un guión lleno de suspense. Isaac Viñales no pudo mantener esa primera plaza porque Miller no quiso dejarse nada por ganar. Mientras, Márquez aguantaba esa tercera plaza con uñas y dientes con un Kent que ya le enseñaba la rueda para evitar el alirón del español. Los nervios, que sin duda viajaron con Márquez, saltaron a la moto de Kent y se fue largo en una curva. Suspiro para el español, que cruzó la meta en tercera posición, suficiente para coronarse campeón. Para conquistar el mundo de Moto3, en la misma carrera que lo hizo su hermano, con el mismo número de carreras, 46, pero con un sello que lo hace único: con clase y tranquilidad. Él es Márquez, Álex Márquez.

Ver los comentarios