Rossi, siempre Rossi

La batalla continúa en MotoGP. En liza: un récord de victorias en una misma temporada, que podría lograr Marc Márquez; y un subcampeonato en el que pelean Valentino Rossi y Jorge Lorenzo. El italiano dio el primer golpe de autoridad al lograr la primera posición en la parrilla de salida del domingo. Superó los tiempos de Andrea Iannone y Dani Pedrosa y en el último suspiro se llevó el premio. Y lo hizo, con todas sus armas disponibles, entre las que se incluye la picardía: se pegó a la rueda de Lorenzo, que había demostrado muy buen ritmo durante los entrenamientos, y se aprovechó de su velocidad para firmar el mejor registro.

Valor doble el de Rossi porque se despedirá de su gran 2014 saliendo desde la primera plaza, un lugar que no conseguía desde Le Mans 2010.

Cuatro años han pasado desde que fuera el más rápido un sábado, pero como él mismo reconocía el jueves «se lo está pasando bien». «He recuperado los resultados y la velocidad, y ha sido un año en el que he disfrutado y me lo he pasado muy bien», reconocía. También sus rivales alabaron su trayectoria y, sobre todo, esas ganas de seguir comiéndose a los rivales. Ya con 35 años, Rossi vuelve a jugar, y firma en Cheste la «pole» número 60 de su carrera, la 46 en la categoría reina y la 50 en MotoGP. «Quiero ser como él», decía Márquez. «Está haciendo un año increíble», afirmaba Lorenzo.

El balear es el que tratará de arrebatarle la segunda plaza del Mundial en esta última carrera. Parte con doce puntos de desventaja sobre el italiano, pero está con fuerzas y motivación. Estuvo en primera línea de salida durante mucho tiempo, hasta que Dani Pedrosa dio un último giro descomunal para quitarle la tercera posición.

Quinto saldrá Márquez, que probó el suelo cuando discutía con Iannone la primera posición. También se fue al suelo el viernes, pero no pasa nada. Es campeón del mundo y sabe que el domingo no se caerá. Tiene la posibilidad de superar las doce victorias de Mick Doohan en un mismo año, cuando ya en su mano tiene el récord de poles con trece. «No soy supersticioso con ese número, y me gustaría despedirme con un triunfo aquí en Cheste». Valencia se engalana de emociones para el último domingo.