Waterpolo
«Va a ser una guerra, pero queremos esta medalla»
Tras la plata Mundial y el oro en el Europeo, España busca hoy el pase a la final olímpica
La sonrisa de Laura Ester y Aina Espar horas antes de afrontar las semifinales ante Hungría (jueves 5, 12.50 horas) evidencia que no hay tensión en el vestuario de España, que hace tiempo que dejó de ponerse nervioso al llegar a estas alturas en un torneo grande. Se ha acostumbrado la selección, subcampeona olímpica en Londres 2012, que quiere volver al podio nueve años después. Atrás queda el borrón de Río, quintas tras un mal partido de cuartos, al que siguió un subcampeonato del mundo en Gwangju 2019.
«La presión que tenemos es cero. Hemos venido a disfrutar y estamos haciendo muy bien las cosas. Ahora poco hay que hacer ya más allá de lanzarnos al agua y disfrutar», explicaba Espar , confiada en las posibilidades de asegurar una medalla en el duelo que les enfrentará con Hungría .
Es el español un vestuario unido, al que da gusto ver caminar por la villa. Son una alegría las chicas de Miki Oca , que transmiten esa felicidad dentro del agua. «El ser un grupo tan bueno y estar tan unidas en el día a día nos da muchísima fuerza. Somos como una familia y creo que eso nos da un plus a la hora de competir. Antes de los cuartos de final, paré un momentos a pensar en lo que estaba viviendo y se me puso la piel de gallina. Ahora estamos en semifinales, así que imagina cómo estoy... Tengo las pilas cargadas, todas las tenemos, pero aunque no fuera así, aunque estuviéramos cansadas, saldríamos igual a darlo todo, porque son unas semifinales olímpicas», explicaba Espar.
Ella misma recordaba cómo se habían reunido en una habitación tras perder con Países Bajos. Una derrota que ponía en peligro la clasificación y que no provocó el pánico en el grupo. «Nos juntamos todas, hablamos sobre lo que había pasado y miramos hacia el futuro unidas. La mejor forma de hacerlo», apuntaba. Será así como afronten también el duelo ante Hungría, verdugo precisamente de las holandesas en cuartos de final. Victoria que llamó la atención, pues parecía Países Bajos un equipo llamado a alcanzar el podio en Tokio.
Para España fue un alivio, aunque no se fían de las magiares, a las que le tienen tomada la medida. En el Europeo de 2020, disputado en Budapest, ya ganó la selección, que se proclamó luego campeona tras dejar fuera a la anfitriona. Un periplo que les gustaría repetir en estos Juegos de Tokio, donde tienen de nuevo cerca las medallas.
EL RIVAL, HUNGRÍA: Aunque nunca ha subido al podio en los Juegos, Hungría es una potencia de este deporte. Tiene dos Mundiales en su haber y ha ganado el Europeo en tres ocasiones. Un hueso duro de roer para las de Miki Oca
