Tomares - Osasuna (0-6): Demasiado castigo

Pablo Pintinho

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15/12/2020
Actualizado 16/12/2020 a las 07:57h.

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Se medían en el estadio de La Cartuja la UD Tomares y el CA Osasuna en la primera ronda de la Copa de S. M. el Rey en un día histórico para la entidad tomareña, que disputaba por primera vez la competición copera y se jugaba . AL duelo, al que pudieron asistir 300 seguidores del club aljarafeño, estuvo marcado por la gran diferencia entre ambos conjunto, pero el cuadro de Rafa Tubío no bajó los brazos en ningún momento y mostró por que marcha líder del Subgrupo I B de División de Honor.

Comenzaba el encuentro con una clara oportunidad en el primer minuto de juego. Kike Barja, que fue el mejor futbolista del Osasuna en la primera parte, realizaba una gran internada por la banda izquierda para ceder atrás a Brandon, que se iba a encontrar con la figura de Álvaro Pizarraya , que consiguió despejar el esférico. Iba a ser la antesala de un auténtico asedio de los visitantes, que iban a gozar de hasta cuatro ocasiones más en las botas de Brasanac, Enric Gallego, el propio Brandon y Saverio antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora de juego. El entrenador del Tomares, R afa Tubío , realizó un cambio en la demarcación de Ale Buzón, su extremo derecho, para colocarlo en el lateral derecho y tapar así las penetraciones de Kike Barja, que estaba siendo un verdadero dolor de cabeza para Ñito, que volvió a su posición natural, al mediocentro, donde se encontró mucho más cómodo. No fue hasta el ecuador de la primera mitad cuando el Tomares pudo estirarse un poco y disparar por primera vez a la meta defendida por Rubén. En el minuto 23, justo después de que el cuadro que ejercía de local adelantase su línea defensiva, cuando Brandon aprovechaba ese espacio para correr con el esférico y pasaba atrás a Kike Barja, que con mucha clase, se zafó de Ale Buzón y de Mario con un sombrero al borde del área pequeña y batió a placer a Álvaro Pizarraya con la pierna derecha. Se adelantaban los de Jagoba Arrasate, que habían dispuesto de muchas ocasiones peligrosas.

El gol del Osasuna en el minuto 23 fue como un jarro de agua fría para los aficionados tomareños que se daban cita en la grada del estadio de La Cartuja, aunque siguieron animando a sus futbolistas y aplaudían después de cada acción meritoria de los pupilos de Rafa Tubío. El asedio al que habían asistido durante la primera fase del partido tenía el reconocimiento a través del gol para los visitantes, que pronto iban a encontrarse con otro premio después de que Roncaglia cazara un esférico suelto dentro del área para anotar un auténtico golazo ante el que nada pudo hacer Pizarraya tras tocar el el travesaño de su portería.

Lejos de bajar los brazos, los locales seguían dando muestras de querer seguir dentro de la eliminatoria. Justo antes del final de la primera parte, iba a llegar el mejor acercamiento de los de Rafa Tubío en los primeros 45 minutos con una bonita jugada personal de Ale Buzón, que recibió el esférico de su propio portero para marcharse por la banda derecha de Juan Cruz y Raúl Navas y disparar demasiado cruzado. Así se llegó al descanso con la sensación de que iba a ser muy complicado, pero que si con una jugada aislada eran capaces los tomareños de recortar distancias, todavía tendrían opciones de hacer daño al conjunto navarro.

Nada más comenzar la segunda mitad, tras una internada de Brandon Tomas por en el área defendida ya por Álex Carmona, el esférico quedó suelto y lo remató de cabeza Roncaglia. Antes de que traspasase la línea, Sergio Buzón, que había sido, junto con su hermano Ale, los jugadores de campo más destacados del cuadro tomareño, lo tocaba con la mano para evitar que se introdujera en la portería del Tomares. Pizarro Gómez no lo dudó y expulsó al lateral izquierdo. El encargado de lanzar la pena máxima iba a ser Enric Gallego, que engañaba a Álex Carmona para dejar sellado el pase a la siguiente ronda del conjunto de Jagoba Arrasate.

A raíz del tercer tanto visitante, y con un jugador menos, fue cuando se notó el bajón físico de los jugadores del Tomares, que se desfondaron en busca de poder hacer daño a la zaga navarra, liderada por el sevillana Raúl Navas, pero los atacantes tomareños llegaban sin fuerzas a la zona de tres cuartos de campo. Fue entonces cuando Saverio, que había estado muy desacertado durante todo el partido, anotó desde fuera del área con un espléndido disparo ante el que poco pudo hacer Álex Carmona.

Cuando el encuentro iba a llegar a su último cuarto de hora de juego, José Ignacio levantó al público con una gran carrera desde su propio campo por la banda derecha en la que dejó atrás hasta a dos futbolistas del cuadro navarro, pero el delantero tomareño llegó sin fuerzas para poder disparar y tiró muy flojo a las manos de Rubén Blanco. En la recta final del partido, uno de los jugadores que se encontraban frescos gracias a las sustituciones de Jagoba Arrasate, Herrando, iba a asistir a Kike Barja para que completase su doblete con un potente disparo con la pierna izquierda desde dentro del área . Ya en el descuento, Calleri iba a aprovechar un balón suelto dentro del área tomareña para cerrar el partido con un castigo demasiado injusto para los tomareños. Se acaba la participación del Tomares en la Copa del Rey con una gran imagen de un equipo sevillano que pudo disfrutar de un día histórico jugando contra un conjunto de Primera división.

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