Vinicius reabre el debate de la liga de filiales en Segunda B

Ochenta clubes han comenzado este fin de semana la Liga de Segunda división B , entre ellos un puñado de filiales que no siempre son mirados con buenos ojos por los aficionados de sus rivales. La capacidad logística y económica del Real Madrid Castilla o Barcelona B , por ejemplo, para conseguir atraer jugadores contrasta con las penurias de algunos conjuntos de bronce que se tienen que conformar cada verano con poder rastrear el mercado de Tercera división para reforzar sus plantillas.

Por primera vez en muchas temporadas sin presencia de filiales en la Segunda división, la mayoría de los clubes de Primera tienen este año representación en el fútbol de bronce, donde foguean a sus canteranos, muchos de ellos internacionales en las categorías inferiores de la selección española o de otros países. Futbolistas del filial azulgrana como Juan Miranda y Oriol Busquets tienen en sus contratos cláusulas de rescisión de 200 millones de euros . Una locura que ahonda la sensación de que la Segunda división B es una competición, al menos en lo económico, de dos velocidades.

Competir contra los filiales de los gigantes de Primera resulta, a priori, cada vez más complicado, aunque la clasificación se empeña a final de curso en colocar a cada equipo en su sitio. El debut este domingo de Vinicius , un centrocampista que ha costado 45 millones de euros y que parecía llamado a formar parte directamente de la primera plantilla del Real Madrid, despertaba la expectativa de la hinchada blanca, pero también el recelo en una categoría en la que se reabría el debate. Desde hace años, los clubes más modestos y sus hinchas reclaman una Liga de filiales , algo que ya existe en países como Inglaterra, para igualar la competición. Con el dinero que el Real Madrid ha desembolsado por el centrocampista brasileño, entidades que luchan habitualmente por la ilusión de permanecer en fútbol de bronce podrían cubrir su presupuesto durante el próximo medio siglo.

A pesar de la expectación generada en el madridismo, Vinicius no llenó Valdebebas , donde poco más de un millar de hinchas vio desde las gradas el estreno del brasileño. El centrocampista debutó en la victoria ante otro filial, el de Las Palmas (2-0), dejando buenas sensaciones, aunque le faltó continuidad en su juego durante los 73 minutos que permaneció sobre la hierba. El joven futbolista, que según desveló Julen Lopetegui alternará se presencia en Segunda B con apariciones en el primer equipo, no participó en los goles de Seoane y Franchu, que decidieron el partido en el primer acto.