Barcelona-AlavésUn Calderón blindado
Habrá un gran dispositivo de seguridad alrededor de la final de Copa del Rey. Están prohibidos los camiones
Barcelona Actualizado: GuardarLa Delegación del Gobierno en Madrid ha activado un dispositivo de seguridad para la final de Copa que contará con 2.500 efectivos que velarán porque el evento se desarrolle dentro de los parámetros de normalidad. Los responsables de la seguridad han tenido en cuenta que España se encuentra en un nivel cuatro de alerta antiterrorista, lo que no ha impedido la creación de las «Fan Zone» habituales para reagrupar a ambas aficiones. El partido prevé un llenó absoluto en el que será el último acto deportivo que albergue el estadio Vicente Calderón.
Cada club ha recibido 19.500 entradas y se prevé un aforo neto de 50.392 personas. Hay que destacar que S.M. el Rey Felipe VI presidirá la final y el Monarca estará acompañado por miembros del Gobierno de la Nación y de las Comunidades Autónomas de Madrid, Cataluña y País Vasco.La seguridad es una de las prioridades de la organización.
El dispositivo estará integrado por agentes de la Policía Nacional con sus respectivas Unidades de Intervención Policial (UIP), Brigada Móvil, motos, Caballería, Unidades de Prevención y Reacción (UPR), Guías Caninos, Subsuelo, radio patrullas, helicópteros y miembros de la Oficina Nacional del Deporte de la Policía Nacional, además de agentes de la Policía Municipal y de la Federación Española de Fútbol, así como miembros de los servicios asistenciales de Samur, Protección Civil y Cruz Roja. Con alrededor de 2.500 efectivos, de los que 1.600 son agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Hay que destacar que tras el análisis de riesgo, se ha decidido limitar la circulación a vehículos pesados de más de 3.500 kilos en las inmediaciones del estadio.
Ultras enfrentados
Está previsto que la mayoría de los seguidores del Barcelona y del Alavés lleguen a Madrid por tren y carretera. Los aficionados catalanes viajarán a bordo de 64 autocares y los babazorros en 70 autocares. En total se prevé la llegada de unos 39.000 aficionados de ambos equipos. Hay que destacar que la policía no prevé incidentes premeditados entre ambas aficiones a pesar del acto vandálico acontecido en Vitoria el pasado mes de febrero, cuando varios seguidores culés que viajaron a Vitoria para presenciar el partido liguero entre Alavés y Barcelona fueron agredidos con bates de béisbol y barras de hierro mientras estaban en la terraza de un bar.
La final ha generado poca expectación entre los seguidores azulgranas. Muchos socios agraciados en el sorteo de las entradas no acudieron a recogerlas, algo inaudito y hasta censurable teniendo en cuenta que se trata de una final y de un título que en otras épocas hubiera salvado una temporada. El Barcelona destinó 13.125 billetes a su masa social, 3.281 a las peñas que tiene repartidas en el panorama nacional y 2.895 a compromisos institucionales de la entidad. El desánimo de los socios es un indicativo de su desazón y sentimiento en una temporada en la que han visto como el Madrid les tomaba el relevo en la Liga.
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