La Audiencia Nacional cita a declarar a Neymar por posible estafa en su fichaje por el Barca

El juez José de la Mata ha citado a declarar en la Audiencia Nacional al jugador del Barca Neymar en calidad de investigado (el término que sustituye al concepto tradicional de imputado) el próximo 2 de febrero. El magistrado investiga al futbolista por posible corrupción y estafa al fondo de inversión brasileño DIS en su fichaje millonario por el club catalán.

Al mismo tiempo, el magistrado también ha citado, también en la misma condición de investigado y siempre a petición de la Fiscalía, a los padres del futbolista, al actual presidente del club Josep María Bartomeu y a su antecesor Sandro Rosell, ambos también implicados en otro proceso por defraudar a Hacienda en la opaca contratación del delantero brasileño.

El futbolista tendrá que acudir a la sede de la Audiencia Nacional en la calle García Gutiérrez de Madrid el próximo 2 de febrero a las 10:00 de la mañana, mientras que el presidente y el expresidente del club azulgrana lo harán el día anterior, el 1 de febrero, entre las 10:00 y las 11:30.

Todas estas citaciones habían sido pedidas por la Fiscalía, diligencias que el juez considera «pertinentes, necesarias y proporcionadas» para la averiguación de los hechos investigados.

Esta causa trata de esclarecer si el futbolista y los clubes estafaron al fondo brasileño de inversión DIS, el que poseía el cuarenta por ciento de los derechos federativos del futbolista en el momento del traspaso. El fondo alega que, dado que el Barca mintió en el importe del fichaje, que un primer momento cifró en solo 17 millones de ellos, DIS solo cobró un porcentaje mucho más pequeño del que en verdad le correspondía.

El juez admitió a trámite la querella de DIS por los supuestos delitos de corrupción entre particulares y estafa en su modalidad de contrato simulado al apreciar ciertos indicios de que el traspaso pudo suponer dichos delitos. La causa principal por el fichaje de Neymar desveló que el traspasó costó realmente al menos 83,3 millones de euros al sumar todos los conceptos que los clubes escondieron en una tela de araña de contratos. El objetivo del club, según la investigación, fue ocultar las elevadas cifras del fichaje y defraudar los impuestos debidos.