La debacle de la escuela canaria en Segunda RFEF

El Panadería Pulido , el modesto club asentado en el municipio de Vega de San Mateo que defiende el nombre de una empresa familiar fundada en 1923 y que a finales de 2021 acaparó minutos de radio y televisión en toda España por su enfrentamiento en la Copa del Rey ante un gigante como la Real Sociedad, no ha podido conseguir el objetivo de la permanencia en la Segunda División RFEF . Una temporada tan ilusionante en la Copa como decepcionante en la Liga para el conjunto de este pequeño pueblo de montaña de la isla de Gran Canaria, pero también para el resto de equipos de esta comunidad autónoma que militan en la categoría, en la que todos ellos han consumado el descenso. Un pleno frustrante para el fútbol canario, que en el mismo curso pierde al Mensajero, Las Palmas Atlético, la UD San Fernando y el Tamaraceite en el cuarto escalón del fútbol nacional.

«Los equipos canarios juegan en inferioridad ante los peninsulares. Los desplazamientos son un hándicap importante y otro es el presupuesto. Los clubes tienen presupuestos muy limitados, apenas se cuenta con jugadores profesionales y muchos comparten su faceta laboral con la futbolística, lo que les obliga a entrenar en horario de tarde», explica a este periódico Mario de la Santa, uno de los periodistas que mejor conoce los entresijos del fútbol canario, al intentar buscar una explicación a esta cascada de descensos.

Tras la reestructuración acometida por la Federación Española al terminar la pasada temporada, Panadería Pulido, Mensajero, Las Palmas Atlético, UD San Fernando y Tamaraceite son los cinco equipos canarios que disputan la primera liga de la nueva Segunda División RFEF, categoría en la que compiten con representantes andaluces, extremeños, además de la Agrupación Deportiva Ceuta. Conjuntos canarios que comparten problemas comunes. «Los presupuestos se sustentan en las instituciones públicas, ya que apenas se cuenta con patrocinadores privados. Son descensos en gran parte esperados, salvo el de Las Palmas Atlético que partía con el objetivo del ascenso, el resto eran equipos que por plantilla se sabía que iban a sufrir para lograr la permanencia», añade Mario de la Santa.

A falta de una jornada, los conjuntos insulares copan las cinco plazas de descenso, todas las que corresponden a este sin posiblidad alguna de conseguir ya la permanencia. Un palo para la escuela canaria, una de las más reconocidas y representantivas del fútbol español.

El barcelonista Pedri es el último gran regalo al fútbol español de la llamada escuela canaria, comunidad autónoma en la que históricamente se lleva practicando un estilo de que enamora a los aficionados que aman la exquisitez técnica y el buen trato de balón. Un modelo muy arraigado que también se aplica en las categorías inferiores, aunque esta temporada ha ‘fracasado’ en la Segunda División RFEF. Los cinco representantes de las Islas en esta categoría no han podido evitar caer al pozo del descenso y ya no tienen posibilidad alguna de salir de él. Todos ellos militarán la próxima temporada en la Tercera RFEF, siendo el Atlético Paso , al menos de momento, el único representante canario que ha conseguido ascender para tapar el hueco que dejan en este peldaño.

El descenso es especialmente duro para el filial de la UD Las Palmas, cuya caída arrastra a su equipo C, ahora en la Tercera RFEF, a tener que jugar la próxima temporada en Regional. También para el CD Mensajero porque el conjunto de La Palma este año está celebrando su centenario.