Cinco claves para el bajón del Barcelona

Bajón físico

Aunque a Luis Enrique pueda molestarle que le pregunten en sala de prensa por la preparación física y el estado del equipo, en el conjunto azulgrana se adivina una caída de varios puntos en el rendimiento puramente físico. Al Barcelona se le hacen largos algunos partidos, como el del Real Madrid en el Camp Nou, en el que los blancos remontaron el choque en los últimos minutos.

Un pico de forma mal planificado o simplemente el exceso de minutos de la mayoría de los jugadores de una primera plantilla demasiado corta podrían ser los causantes, si bien es cierto que cuando más se ha notado esta tendencia ha sido tras el último parón de selecciones, que obligó a algunos internacionales azulgranas a hacer largos viajes en este tramo final del curso tan exigente.

Inspiración de Leo Messi

El delantero argentino, por bien acompañado que esté en el ataque del Barça por Neymar y Luis Suárez, no es el mismo en los últimos partidos y el equipo de Luis Enrique lo ha acusado notablemente.

Messi parece desconectado y sobre el césped transmite cierta sensación de apatía. En el Calderón, por ejemplo, recorrió solo siete kilómetros con un setenta por ciento de posesión de su equipo. Ter Stegen completó 4,6 kms.No es normal la forma en la que se le ha atragantado el gol 500 de su carrera que, finalmente y después de varios partidos sin ver puerta, logró ayer ante el Valencia.

Más fácil de defender

Una consecuencia lógica de los dos puntos anteriores. Además de debilitarlos en el choque directo, la fatiga acumulada en las piernas de los futbolistas los hace mucho menos veloces y, pese a que el juego del Barça está basado en el movimiento del balón, esto también le afecta.

Si a eso se le suma que Messi no es ese jugador imparable que ha aparecido tantas veces para resolver la papeleta a sus compañeros, el resultado es un equipo más lento y con menos opciones de ataque, por lo que es mucho más fácil de defender para sus rivales, muy cómodos esperando en su área los envites azulgranas.

Plantilla corta y pocas alternativas

Como en los últimos años, el equipo confeccionado por el Fútbol Club Barcelona para la presente temporada está repleto de calidad. De hecho, cuenta entre sus futbolistas con el ataque más desequilibrante del mundo, integrado por Messi, Neymar y Luis Suárez. Sin embargo, tan fantástica plantilla es también corta. Demasiado corta para un año futbolístico tan exigente y que se hace tan largo.

A ello se une que la estrategia de Luis Enrique a la hora de hacer -o en este caso no hacer- las rotaciones durante la temporada ha cargado muchísimo a una plantilla que ha jugado doce encuentros más que el Real Madrid y siete más que el Atlético.

Falta de ideas del técnico

Hasta ahora Luis Enrique había dirigido siempre al Barcelona a favor de la corriente. Al técnico asturiano le ha bastado con perfilar una alineación base y apenas introduce modificaciones durante los partidos, llegando en algunos casos a no hacer ni siquiera cambios. Antes de la derrota frente al Valencia aseguraba que tenía una norma que era no sacar pecho, y la verdad es que no lo ha hecho en un año y medio, aunque tampoco ha tenido excesivos motivos para hacerlo, pues no se le recuerdan decisiones que hayan resultado claves a lo largo de los 90 minutos de los encuentros.