Arturo Vidal, un suplente a precio de titular

Torció el gesto Ernesto Valverde cuando el Barcelona le confirmó el traspaso de Paulinho , un futbolista que aportaba la fuerza y el equilibrio que pretendía el técnico en el centro del campo. No dudó el técnico en pedir un jugador similar y el nombre de Arturo Vidal se deslizó en la conversación. Con Rabiot descartado tras los infructuosos intentos de negociación con el PSG, el Barcelona se lanzó a por el chileno y cerró su contratación con una extraordinaria rapidez. A sus 31 años, Vidal se comprometió con el club catalán por tres temporadas de las que aún tiene que cumplir una y media siempre y cuando todas las partes no lleguen a un acuerdo para la resolución contractual y que el futbolista pueda firmar por otro equipo. Colo Colo, Bayer Leverkusen, Juventus y Bayern de Múnich son sus equipos anteriores antes de recalar en el Camp Nou, donde buscaba un título europeo a nivel continental que se le ha resistido hasta el momento.

No dudó Bartomeu en desembolsar 19 millones de euros fijos más otros tres en variables y presentarle con todos los fastos de estrella, aunque a la hora de la verdad su rol fuera el de un suplente, que ha ofrecido buenos resultados, eso sí. En su primera temporada disputó 30 partidos (23 de Liga, 3 de Champions y 4 de Copa) y anotó tres goles, uno de ellos el celebrado quinto tanto ante el Real Madrid (5-1) en el Camp Nou. Entonces ya demostró tener un volcánico carácter. Se sirvió de las redes sociales para manifestar su desacuerdo con su situación, lo que le valió un pescozón de los pesos pesados de la plantilla.

Este año su papel no ha variado. y su forma de ser tampoco. Solo suma seis titularidades, cuatro en Liga y dos en Champions y completa su temporada personal con la participación en otros 13 encuentros, saliendo en todos ellos en la segunda parte desde el banco de suplentes. Eso sí, suma cinco goles y es el centrocampista más anotador del equipo, y solo le supera el tridente. «Pasaron varios partidos que no jugaba. A veces, lo hacía bien y al otro encuentro no me tocaba. Eso me tenía, me tiene, triste. He de ser objetivo y vivir el día a día. Si en diciembre, o cuando acabe la temporada, no siento que soy importante aquí, tendré que buscar una solución y ampliar horizontes para ser importante», amenazó recientemente el futbolista.

El Barcelona debe valorar si le salen las cuentas y merece tener a un suplente que cobra como titular. El chileno percibe 10,5 millones de euros brutos por temporada, a los que hay que sumar una serie de incentivos por objetivos logrados. Muy similar a los contratos del resto de jugadores de la plantilla culé, el chileno sería premiado si juega el 60 por ciento de partidos oficiales con casi dos millones de euros. a los que habría que sumar bonus por clasificarse para los octavos de final o los cuartos de final de la Champions (algo menos de un millón y medio de euros). Ganar títulos también tiene recompensa. Liga y Champions se premian con 500.000 y 800.000 euro s. La Copa solo se premia si va acompañado de uno de los otros dos títulos mencionados anteriormente.

El jugador se encuentra ahora en Chile disfrutando de sus vacaciones navideñas mientras espera que su futuro se dilucide durante este próximo mercado invernal. El Inter es el club que más seriamente está apostando por él, aunque la cesión de Aleñá podría frenar su salida hasta junio.