La Roma se vuelve a cruzar con Luis Enrique

El bombo de la Liga de Campeones siempre es caprichoso y esta temporada no podía ser una excepción. El sorteo de la fase de grupos de la Liga de Campeones deparó muchos emparejamientos con morbo. Uno de ellos será el que enfrente al Barcelona y a la Roma, encuadrados en el grupo E. Muchos recuerdos aflorarán cuando ambos conjuntos se vean las caras. Luis Enrique, ahora técnico azulgrana, debutó en el fútbol de élite en el banquillo del conjunto capitalino. Pero su salida se produjo por la puerta de atrás y tiene alguna cuenta pendiente que ajustar.

Después de tres años dirigiendo al filial del Barça, con notable éxito, Luis Enrique dio por finalizada su etapa en el club azulgrana.

La Roma le brindó la oportunidad de mostrarse al mundo, de demostrar todas esas cualidades que asomaban en el Mini Estadi. Y le ofreció su banquillo para la temporada 2011-12. Sus primeros meses fueron complicados. Su fuerte carácter chocó con algunas figuras del vestuario. Especialmente, con Francesco Totti, que es lo más cercano a un dios que hay en el Olímpico romano. Pero el técnico supo reconducir la situación y arregló sus diferencias con el capitán, con el que incluso forjó una buena amistad que aún hoy perdura.

Deportivamente, la cosa no le fue demasiado bien a Luis Enrique en Roma. Eliminado antes de tiempo en la Europa League, en el campeonato doméstico solo pudo ser séptimo, después de un año con diversos problemas. El decepcionante rendimiento del equipo provocó que el club no le renovara su contrato y el asturiano se volvió a casa al finalizar su primera temporada. Un par de años más tarde, en el banquillo del Barcelona, ha demostrado que la directiva de la Roma se equivocó en su decisión y que tiene madera para ser un entrenador de élite. En esta Champions, Luis Enrique quiere acabar de ajustar cuentas.