La relación entre Villar y Cardenal se ha ido deteriorando en los últimos años
La relación entre Villar y Cardenal se ha ido deteriorando en los últimos años - efe
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Villar amenaza con paralizar el fútbol español en su guerra contra Cardenal

La Federación pide a la UEFA que destituya de todos sus cargos internacionales al presidente del Consejo Superior de Deportes

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La guerra abierta entre el presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, y el presidente del Consejor Superior de Deportes, Miguel Cardenal, podría desembocar en la paralización del balompié español. Al menos así se desprende de los acuerdos de la junta direcitva de la RFEF celebrada esta tarde, en la cual se acordó «diseñar con carácter de urgencia una hoja de ruta de actuaciones y fechas para poner en práctica las mismas, entre las que se contemplan paros parciales del fútbol español, sin descartar la paralización de todas las competiciones», destaca en el comunicado.

Además, la RFEF ha enviado un escrito a la UEFA en el que solicita la destitución del secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, de los cargos que ocupe en sus comisiones o áreas de trabajo, así como que le retire el apoyo para ser miembro del Consejo Internacional de Arbitraje Deportivo (ICAS).

Son medidas de protesta contra lo que la Federación considera «un desmesurado intervencionismo del Consejo Superior de Deportes».

La junta directiva de la RFEF, además, ha decido enviar un escrito de información a la FIFA comunicando su «queja más severa por la intromisión ilegítima del Consejo Superior de Deportes en materias reservadas al fútbol español».

Los motivos que, según se indican, han motivado dichos acuerdos adoptados «por unanimidad de todos los estamentos y miembros representados en la Junta de la RFEF», son: «El incumplimiento de las directrices emanadas de la FIFA, de obligada implantación y cumplimiento para todas las asociaciones nacionales; el desmesurado intervencionismo por parte del CSD, siempre en detrimento de la parte más débil de nuestro fútbol; y la supresión de las subvenciones de ayuda al fútbol base», así como la «persecución y acoso a un fútbol aficionado cada vez más necesitado, abocado a la desaparición y otras cuestiones que reflejan una animadversión manifiesta hacia un deporte que tantas glorias ha dado a España en los últimos tiempos, en todas las categorías y especialidades del fútbol».

La RFEF se ha visto sorprendida «en su buena fe tras renunciar voluntariamente a la subvención ordinaria del Estado durante tres años consecutivos, 2012, 2013 y 2014, en beneficio de otras federaciones con menos recursos en una acción plena de solidaridad, uno de los valores más importantes del fútbol universal», se afirma en el comunicado.

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