Busquets: «Con Luis Enrique está todo normal»

Pese a ser uno de los capitanes de la primera plantilla del Barcelona, Sergio Busquets no pierde demasiado el tiempo cuando toca salir a dar explicaciones. Tras varios días de polémicas, destituciones, anuncios de elecciones y declaraciones contradictorias, la palabra del vestuario adquiere más dimensión. Sin embargo, el centrocampista de Badía del Vallés, poco amante de los jardines, optó por dar por buenas las versiones de Mascherano, Iniesta, Luis Enrique y Messi que han ido sonando estos días.

Precisamente, si alguien ha generado controversia con sus declaraciones ha sido el '10' azulgrana, que en menos de 24 horas pasó de tranquilizar a la afición respecto a su futuro a volver a ponerla nerviosa con su ya clásico «no sé dónde estará la temporada que viene».

Para Busquets, la manifestación de su compañero no tiene nada de extraño: «Leo es dueño de su futuro, pero ya dijo que no tiene intención de marcharse». «Lo que dijo es normal, ya que nunca se sabe lo que puede pasarte», añadió, consciente de la magnitud de las palabras de Messi, al que definió como «mejor jugador del mundo» pese al Balón de Oro que recogió este lunes Cristiano Ronaldo por segunda vez consecutiva. «Los premios los vota quien los vota. Si (Cristiano) ha ganado, es justo», afirmó.

Sobre la inestabilidad de los últimos días y la sucesión de noticias y rumores acerca de la tensión existente entre Luis Enrique y varios de los pesos pesados de la plantilla, Busquets siguió con el discurso oficial. «Está todo normal», resumió, a la vez que opinó que cuando se genera un debate «el entorno solo sabe lo que la prensa dice». Por otra parte, definió la relación con el técnico como «buena, de máximo respeto» y valoró muy positivamente la victoria del domingo ante el Atlético de Madrid en el Camp Nou: «Parte fundamental de esto es que la pelotita entre y la victoria del otro día nos viene muy bien. También por la forma en que se produjo».

Por último, el centrocampista internacional se refirió a su situación personal y vinculó el cese de las críticas hacia su rendimiento con el fin de los rumores sobre su supuesta pubalgia: «Si me tuviera que importar todo lo que se dice ya no estaría jugando aquí. Tuve que salir a desmentir que no tenía problemas en el pubis y desde entonces ya estoy mejor para la prensa».