Ninguna reacción en McLaren

No se aprecia ninguna reacción positiva en McLaren. No, al menos, en lo relativo al motor Honda y al coche que debe impulsar a la histórica escudería. Jenson Button no salió a la clasificación por un problema, otro más, en su coche, y Alonso se declaró «contento» con el rendimiento que había extraído de un monoplaza que se salvó por muy poco de la eliminación en la Q1. Vettel fue eliminado en la primera ronda, enorme sorpresa en Canadá, y Lewis Hamilton consiguió otra pole en su circuito fetiche de Montreal. La sexta de la temporada, la 44 de su vida.

El sábado canadiense arrancó con severos problemas en la zona noble. No salió a la clasificación Jenson Button, por el enésimo contratiempo del McLaren.

Esta vez, el ERS, como antes el motor o cualquier otro apéndice de un coche que no carbura. Alonso se salvó por los pelos de la eliminación en la Q1. Es dañino para la vista comprobar como el español pelea en la misma categoría que los Manor de Merhi y Stevens. No cayó por la desgracia de los demás: Massa se quedó sin potencia en el motor Mercedes de su Williams y Sebastian Vettel también fue expulsado en esta ronda por los defectos internos del Ferrari. Sorpresa morrocotuda la eliminación de Vettel, ya que se había expuesto en las horas previas que el Ferrari había avanzado de lo lindo en persecución de Mercedes. La propaganda, el primer arma de la F1.

La realidad es tozuda y se impone siempre. Alonso cayó en el siguiente asalto, la Q2. Se había visto que no tenía ninguna opción de pasar, salvo intervención divina. Hizo el decimocuarto mejor tiempo, aunque saldrá decimotercero por la sanción a Verstappen en Mónaco (cinco puestos en parrilla).