Los pequeños se crecen en Carranza

El Cádiz CF es nuevo en la categoría y se reencuentra en su regreso con rivales a los que había perdido de vista en los últimos años. No es el caso del rival de este domingo. El Sevilla Atlético es uno de los clásicos que pasa cada temporada por el Ramón de Carranza, con un bagaje singular: los amarillos han pescado buenos resultados en la ciudad deportiva hispalense, pero los jóvenes se crecen en el coliseo gaditano y es habitual verlos con un buen botín bajo el brazo.

Cada año en la categoría de bronce, la visita del cuadro franjirrojo suponía una dura prueba, una buena vara de medir porque era una de las escuadras de mayor nivel del Grupo IV.

Y en los últimos años ha hecho estragos. Los sevillanos han sumado dos victorias y dos empates en los últimos cinco enfrentamientos en la Tacita de plata.

El año pasado, el filial empataba y el Cádiz CF hasta puede dar gracias, porque pudo perder sobre todo después de la expulsión del canterano Kalou nada más saltar al terreno de juego. Borja Lasso marcaba para los visitantes y Güiza igualaba la contienda un minuto después. De ese choque se mantienen en el once Caro, Carmona, Bernardo, Matos, Diego Gonzáez, Ivi, el citado Borja, Carrillo y Carlos Fernández, ahora lesionado de gravedad.

La temporada anterior, la 2014-15, Juan Muñoz, ahora cedido en el Zaragoza, se bastaba con dos tantos de fabricación propia para asaltar la fortaleza del campeón del grupo. Una de las grandes sorpresas de la campaña con Claudio Barragán a los mandos.

En la 2013-14, con el Sevilla Atlético peleando por la permanencia hasta el último instante, el Cádiz CF no tuvo piedad con los goles de Airam, Tena y Migue García. Una venganza pues un año antes Salva y el isleño Álex Rubio hundían al conjunto de Alberto Monteagudo en el fatídico curso.

Para culminar este lustro tan negativo para los locales, empate a cero en la 2011-12.

Nueve victorias para el Cádiz CF

No obstante, el Cádiz CF sí que tiene mejor cosecha en general. Las dos escuadras se han enfrentado en 17 ocasiones, con nueve victorias para el equipo amarillo, cuatro empates y otros cuatro triunfos para los sevillanos. Entre las más recordadas, aquella de la temporada 2002-03, del ascenso a Segunda División, por un claro 3-0 con un 'hat trick' de Pavoni.

Y por supuesto, inolvidable por sus funestas consecuencias, ese 0-0 en Segunda División justo antes del encuentro en Alicante con el Hércules, donde se consumaba el descenso de categoría. Ante los hispalenses se metía ese pie y medio en el pozo.