Garrido sale de la operación listo para jugar el domingo

 Jon Ander Garrido no quiere perder ni una oportunidad. El vasco es consciente de que la competencia en la medular ha aumentado con la irrupción inesperada de Alberto Quintana, que la experiencia de Abel y Mantecón son un punto a favor y que él no atraviesa un buen momento. Por eso, pese a regresar de Melila con un dedo de la mano fracturado, ha decidido operarse (ayer mismo) para poder jugar este mismo domingo con una férula protectora.

Estará a disposición del míster, si bien Claudio podría optar por el canterano o incluso sacrificar a Abel, que terminó el entrenamiento del miércoles con calambres y arrastra muchos minutos en sus piernas.

Tampoco entrenó Dani Güiza a principios de semana pero ayer se unió al grupo durante una parte del ejercicio y se ha recuperado para el duelo del domingo frente al San Roque.

El jerezano llegó del choque del Álvarez Claro con una fuerte contusión en la costilla y por eso estuvo apartado, pero no debe impedirle regresar al Carranza, donde no es titular desde la cita con el Villanovense.

Las dudas, por decisión técnica y no por molestias, se centran en las figuras de Kike Márquez y Machado. Claudio ha castigado al sanluqueño en los últimos dos partidos, dejándolo fuera de la convocatoria, y ha reconocido ante los medios que le exige mayor trabajo defensivo. Por su parte, el granadino ha empezado la temporada lejos de su mejor forma, un obstáculo al juego del Cádiz CF porque es fundamental en el sistema del entrenador valenciano.

Andrés ya tiene el alta federativa al haber sido inscrito este mismo martes, por lo que la única baja del equipo amarillo a estas alturas es la de Juanjo. El lateral diestro se recupera de su tendinopatia, una lesión que le trae por la calle de la amargura y de la que tardará en recuperarse. Porque Claudio no está dispuesto a forzar otra vez.