GOLF - Masters de Augusta

Rafa Cabrera cumple su palabra

El canario arranca cuarto, a tres golpes del líder Jordan Spieth (-6)

Rafa Cabrera manejó con acierto los resortes del Augusta National EFE

MIGUEL ÁNGEL BARBERO

Rafa Cabrera lleva tiempo avisando que ya está preparado para las grandes citas. En los últimos dos años ha conseguido un diploma olímpico, un cuarto puesto en en major ( Open Británico ) y un tercero en un Mundial ( WGC México ), aparte de jugar la Ryder Cup . Por eso, cuando en las jornadas previas decía que se veía como un favorito más para este Masters no sonó a una fanfarronada: estaba convencido de sus palabras.

Los campeones, sobre todo en golf, deben acompañar el buen juego con una mente privilegiada. Y aunque el primero le falló al canario en los primeros compases del torneo (se colocó tres arriba en los cinco primeros hoyos) luego fue capace de rehacerse y de rebajarle seis hoyos al campo en los siguientes. «Estoy muy orgulloso de la paciencia que he tenido durante todo el día -declaró al terminar-. Se me pusieron las cosas difíciles y las superé al controlar bien los nervios». En efecto, después de ese mal arranque, logró acertar en el 7, el 8 y el 10 para colocarse de nuevo al par y mirar a la segunda vuelta con otros ojos.

Fue en esos momentos cuando el de Bandama sacó su gran herramienta de esta semana, el putter. «Llevo una buena racha en los greens y afortunadamente he podido continuarla hoy en unos tapetes especialmente difíciles -reconoció-. No sólo estaban rápidos, sino incluso un poco duros y quemados, lo que hacía que la bola adquiriera unba velocidad endiablada». Gracias a ese acierto con el palo corto logró rebajar otros tres golpes en el 13, el 15 y el 16 y terminó la jornada en la zona noble de la tabla: en cuarto lugar, a tres golpes de la cabeza.

El líder era a esas alturas un Jordan Spieth (-6) que tuvo un sprint final demoledor. Entre el 8 y el 17 rebajó siete impactos y, de no ser por un bogey en el último, habría dejado un resultado de escándalo en la casa club. Parece que ha recuperado sus sensaciones de 2015 y que será duro bajarle del pedestal.

El resto de los españoles acabaron sobre par. Curiosamente el mejor de ellos fue el veterano Chema Olazábal (+2) , que tiró de experiencia para situarse en disposición de jugar el fin de semana. Un poco más atrás se situó Jon Rahm (+3) y en la penúltima plaza Sergio García (+9) . Ambos tropezaron en el hoyo 15 (doble bogey para el vasco y óctuple para el castellonense) y van a tener que hacer un gran esfuerzo para superar el corte. Por su parte, Tiger Woods (+1) mantiene sus opciones.

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