Sergio García y Rafa Cabrera se consolidan como pareja para la Ryder
Sergio García y Rafa Cabrera se consolidan como pareja para la Ryder - AFP

GolfEspaña, al rescate de la próxima Ryder

Sergio García, Rafa Cabrera, Jon Rahm y Miguel Ángel Jiménez, claves para París 2018

Minneapolis Actualizado: Guardar
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Las dos últimas visitas del equipo europeo a Estados Unidos tienen nombre propio: el «milagro de Medinah» y la «debacle de Hazeltine». En la primera, un combinado supermotivado dirigido por Chema Olazábal dio la vuelta al resultado en la jornada del domingo; mas en esta última, la apatía de Darren Clarke no propició ninguna reacción en los suyos y cosecharon la peor derrota de los últimos 35 años (17-11). «Tuvimos varios discursos en el vestuario y a mucha gente dando su opinión, pero no voy a comentar lo que se dijo», explicaba un cariacontecido Sergio García, que realizó una de sus mejores actuaciones a pesar de no ver reflejado su acierto en puntos.

Ante Phil Mickelson protagonizó uno de los duelos más vibrantes de la Ryder.

El castellonense logró nueve «birdies», pero eso solo sirvió para forzar el empate ante los diez (y un «bogey») del californiano. «He jugado muy bien, pero cuando tu rival las mete desde todos los sitios imaginables es difícil hacer más», concedió. «Creo que nuestro equipo lo ha dado todo, pero hay veces que no salen las cosas y que no todo lo puedes controlar». Una cosecha de dos tantos sobre cinco puede parecer escasa, pero hay que recordar que el de Borriol se vio lastrado en dos ocasiones por un Martin Kaymer muy bajo de forma.

El otro español del equipo, Rafa Cabrera, sí que vio reflejada en su casillero la espectacular actuación que tuvo. No solo venció el domingo con solvencia a Jimmy Walker (3 y 2) sino que ganó un partido y empato otro junto a Sergio. Ahí hay una pareja de futuro. «Los dos días que hemos jugado juntos me ha demostrado muchas cosas, como consistencia, buen juego y ser una grandísima persona, aunque eso ya lo sabía –reconoció García–. Esperemos que juegue muchas más veces, porque es el tipo de jugador que necesita Europa para cuando nosotros nos vayamos haciendo mayores».

Recambio necesario

Precisamente el futuro es lo que más preocupa ahora en el bando continental. Después del fracaso del modelo anglosajón (Clarke se rodeó de su gente de confianza y dejó de lado a Miguel Ángel Jiménez) ahora toca una vuelta a los orígenes. Es cierto que aún no han sonado las señales de alarma («llevamos ocho triunfos en los últimos once torneos», recuerda García) pero sí que da que pensar que todos los puntos del último día los ganaran jugadores continentales (Henrik Stenson, Thomas Pieters, Kaymer, Cabrera y García). Con el añadido de que el belga fue el máximo anotador europeo (4 puntos, la plusmarca para un debutante) y el canario el único que no perdió un partido en toda la semana.

«Estoy muy orgulloso de cómo he jugado y las sensaciones que he vivido han sido únicas», reconoció Rafa. «No es lo mismo jugar para tí mismo que hacerlo para todo un continente y saber que te están viendo 250 millones de personas. Esto es espectacular y espero poder repetirlo en muchas ocasiones». Precisamente la clave de recuperar las buenas sensaciones de antaño pasan por formar un bloque conjunto para París 2018. De acuerdo con lo visto en Minnesota esta semana se hace evidente un cambio de líder («tengo claro que no voy a ser el capitán más veces», bromeó Clarke al final) y el turno de Jiménez parece cantado. Tiene la veteranía y el ascendente suficiente sobre sus compañeros para hacerse respetar. Sólo podría competir contra él Thomas Bjorn, aunque el danés es menos carismático y ahora hace falta chispa. A su lado tendría a su gran amigo Chema Olazábal, ya con su salud muy mejorada.

Luego, en cuanto al plantel, el momento de Westwood ha acabado, por lo que Stenson, García y Justin Rose, todos ellos frisando la cuarentena, deben ser los veteranos. Luego, los McIlroy, Kaymer, McDowell, Molinari, Cabrera o Willett (con mejor actitud que esta semana) deberían ser la fuerza de choque. Y jóvenes como Pieters, Lowry, Jonhston o Jon Rahm la savia nueva. El vasco, que ha seguido el torneo intensamente por las redes sociales, ya está descontando las horas para ser parte del equipo. El futuro es suyo.

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