Chris Froome, durante el pasado Tour de Francia
Chris Froome, durante el pasado Tour de Francia - AFP
Ciclismo

Froome se sacude el dopaje haciendo públicos sus datos fisiológicos y de rendimiento sobre la bicicleta

El británico, acusado de hacer trampas por expertos y aficionados, se ha sometido a un test para probar su inocencia

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La autoridad con la que Chris Froome logró el pasado verano un nuevo Tour de Francia destapó algunas opiniones polémicas en torno a su rendimiento. Las pancartas en su contra se multiplicaron en las cunetas y algunos expertos le acusaron de exhibir una potencia casi inhumana en etapas de montaña. Acusaciones muy graves a las que el ciclista ha querido responder con un test fisiológico y de rendimiento al que fue sometido hace algunas semanas y cuyos datos han visto ahora la luz.

Ha sido la versión británica de la revista «Esquire» la encargada de sacar a la luz pública los resultados del «experimento» al que Froome se sometió en el laboratorio de Rendimiento Humano de la empresa farmacéutica Glaxo Smith Kline el pasado 20 de agosto.

Los análisis, que pretendían emular el esfuerzo del ciclista durante el Tour 2015, se practicaron en condiciones algo diferentes, ya que Froome había ganado casi tres kilos respecto a su participación en la ronda gala.

Aún así, los datos comparados con un estudio similar al que se había enfrentado en 2007 son bastante similares. El VO2 (el máximo volumen de oxígeno que un organismo puede transportar en la sangre) tuvo una media de 84,6, muy por encima del 80,2 de hace ocho años. Para hacerse una idea, otros campeones del Tour tuvieron datos algo superiores. Indurain (88) o Lemond (92,5) son algunos ejemplos.

Respecto a la potencia imprimida en la bicicleta, el estudio de Froome llevó a cabo varias etapas para comprobar sus picos y su potencia media sobre la bici. Su potencia media fue de 419 vatios (similar a los 420 que marcó en 2007), aunque superiores a la media.

El periodista Antoine Vayer, uno de los detractores de Froome, aseguró en verano que pasar de 410 vatios es una cifra sospechosa, hacerlo por encima de 430 es un milagro y superar los 450 solo es posible si eres un mutante.

Aunque Froome ha quedado satisfecho con los resultados, aún hay voces que señalan que los datos no son concluyentes y que no dan luz a todos los parámetros que excluirían su presunto dopaje. Así que la polémica continuará.

Ver los comentarios