Francia ultima el Europeo con la vista en su Mundial

A un año de su Mundial, Francia se prepara para un acto en el que reforzar su hegemonía en el balonmano. Campeones de todo, sienten la presión de mejorar y de seguir ganando medallas. Y después del oro en Qatar, no esperan bajar del escalón en un torneo planetario. Queda todavía un año para celebrar el Mundial en su casa, pero ya ultiman los detalles.

Los organizadores se muestran contentos con la marcha de los acontecimientos. Con un presupuesto de unos 25 millones de euros, su objetivo es que el balonmano llegue a todos los rincones de Francia. Y ser accesible para todo tipo de público, no solo los aficionados. Así, el 75 % de los partidos tendrán entradas a partir de nueve euros y pondrán a la venta paquetes para abaratar todavía más los precios.

Se podrá seguir los partidos de un solo equipo desde la fase de grupos hasta la final. Y también adquirirlas por bloques de sedes. Aunque la venta de entradas al público se pone en marcha el día 9 de enero, ya han vendido 100.000 de los 650.000 billetes a diferentes asociaciones, clubes y escuelas del balonmano. El 23 de junio se celebrará el sorteo.

«Será un evento increíble. Hemos ganado mucho, pero conseguir alguna medalla en casa, ante tus aficionados, no pasa todos los días. Aunque es una doble responsabilidad», confiesa William Accambray, de ingrato recuerdo para los jugadores españoles, pues su gol a falta de dos segundos dejó a España sin poder luchar por las medallas. Los de Manolo Cadenas tienen en el Europeo de Polonia (a partir del 15 de enero) una primera opción de resarcirse de aquel mal trago. Y tienen, además, una motivación extra: conseguir el billete a los Juegos Olímpicos de Río 2016. Tendrán dos opciones: conseguir el oro o que Francia se lleve el primer puesto y ellos queden en segundo lugar. Los franceses viajarían a Río con su plaza conseguida en el Mundial de Qatar 2015, y España pasaría como segunda europea. De esta forma se evitarían pasar por el preolímpico, siempre difícil y con más presión porque se van terminando las opciones de clasificación.