Una España sin vértigo

Si ante Montenegro el último segundo significó alegría, contra Suecia ese último suspiro simbolizó la dificultad de un Mundial de Japón en el que España sigue en pie, invicta, el mejor inicio de siempre y el objetivo aún al alcance: el billete para el preolímpico. El seleccionador, Carlos Viver , no quiere ver más allá, unas posibles semifinales, dada la dificultad que entraña un torneo en el que ayer se llevaron un buen susto y en el que Francia, por ejemplo, vigente campeona mundial y de Europa, se quedó por el camino.

Es esta España una mezcla de balonmanos y vivencias que casa de maravilla, nunca tan bien -cinco victorias y un empate- y que, por el momento, solo ha visto manchado su prestigio con ese bajón anímico ayer ante Suecia (28-28) , desaprovechada una renta de nueve goles , encajado el empate en el último latigazo del encuentro. «Hubo desajustes, muchas exclusiones, errores en lanzamientos, sensación de descontrol... Pero estamos en condiciones de seguir. Nos puede doler un poco más porque fuimos ganando, pero esto es un Mundial y es Suecia. Hay que rehacerse. Debemos acabar el trabajo. No tenemos vértigo a nada . Sabemos cuál es el objetivo principal: clasificación para el preolímpico, y lo vamos a pelear al máximo».

El martes (10.00 horas, TDP) volverán a calzarse el orgullo para atrapar ese billete, contra Japón, a donde quieren volver en 2020, pero a Tokio, en los Juegos. Una tercera cita olímpica consecutiva que sería inédita en la historia en femenino del balonmano español. «Hay mucha ilusión. La diferencia con otros torneos, que no son muchas, es que llevamos un tiempo trabajando de la misma manera : el Mundial de Alemania, el Europeo de Francia y este. Lo demás son detalles: un partido clave que cae de nuestro lado o que no haya lesiones. A veces hemos tenido partidos de mucha calidad, pero luego el torneo te pone undécimo -como en Alemania- o duodécimo -como en Francia-. Por ahora, estamos en condiciones óptimas para seguir soñando », refiere.

Reparte méritos con su equipo técnico, apoyo absoluto para limar detalles del partido y ofrecer toda la información posible antes de cada choque. «Y son las jugadoras quienes logran que las ideas salgan adelante . Si por algo destaca este equipo no creo que sea por las individuales, que las hay, todas tienen una calidad especial para que las llamen guerreras, pero la esencia es que es un grupo compacto. Se agarran muchísimo a la pista, con trabajo, solidaridad y sacrificio ».

No se da margen para disfrutar del buen juego de las veteranas Nerea Pena y Silvia Navarro , y del salto de las cada vez más asentadas en sus estrategias y exigencias, Alexandrina Barbosa, máxima anotadora, Almudena Rodríguez o Ainhoa Hernández. No hay espacio para el despiste y Suecia fue un buen aviso. «Se nota la carga de los partidos, todos llevan mucha tensión. Pero el bloque es homogéneo y las rotaciones son constantes para evitar desgaste. Mentalmente, como no tenemos todavía lo que nos hemos propuesto, el equipo está muy motivado. Es una cuestión de creer en el trabajo que se está realizando ». El martes, Japón, sin vértigo para volver el próximo verano.