Montañismo

Alex Txikón retoma su peligroso desafío en el Everest

Tras ocho días recuperándose, vuelve a intentar ser el primero en subir en invierno y sin oxígeno artificial

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Alex Txikón no se rinde. El montañero vasco ya lo avisó pese al tremendo susto que vivió en su anterior intento de ascensión al Everest y ahora cumple su palabra. Volverá a intentar convertirse en el primero en subir a la mítica cumbre en invierno y sin oxígeno artificial. De hecho ya está de nuevo en los primeros pasos para lograrlo.

Después de un parón de ocho días, durante los cuales el alpinista vizcaíno ha permanecido en la capital de Nepal, Kathmandu, recuperando fuerzas tras los momentos de tensión de la semana pasada, a las 09.30 de la mañana en España, casi cinco horas más en Nepal, ha llegado en helicóptero al Campo Base del Everest situado a unos 5.250 metros de altura.

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Las condiciones meteorológicas que se han encontrado Alex y sus compañeros de expedición son buenas para esta temporada invernal: despejado, con una temperatura aproximada de unos 10 grados bajo cero, pero con mucho viento en altura, tal y como ha sucedido desde principios de enero cuando comenzó esta expedición invernal.

«Ya estamos en el Campo Base, con muy buenas sensaciones; estoy realmente feliz de estar de vuelta. En mi caso y a pesar de haber perdido peso y haber trabajado mucho, sigo estando muy fuerte físicamente», ha resaltado Alex Txikon a través de WhatsApp a su equipo en Bilbao.

La idea es reanudar desde mañana la ascensión al Everest. Para ello el alpinista vasco se apoyará en un grupo de seis sherpas, de los cuales, tan sólo uno, Nuri Sherpa, con tres ascensiones al Everest, repite con Txikon. El resto, a pesar de su deseo inicial de acompañarle en esta aventura, no se han repuesto todavía del tremendo desgaste de las últimas semanas. Le acompañan también dos ‘Ice Doctors’, o especialistas de hielo que comprueban el estado del recorrido hasta el C2.

A partir de mañana domingo y durante dos o tres jornadas, el alpinista vizcaíno y el resto de sherpas que lo acompañan se dedicarán a revisar y reponer la equipación y el material deteriorado (cuerdas y escaleras, principalmente) entre el Campo Base y el C1 (a 6.050 metros de altura).

La idea es centrarse en la parte intermedia de este tramo, en la zona conocida como la Cascada del Khumbu, una de las más complicadas de toda la ascensión debido a la elevada inestabilidad de los «seracs», los gigantescos bloques de hielo que bordean el recorrido y que constituyen el paso obligado tanto en la ascensión hacia la cima, como en el descenso al Campo Base.

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