10-9: Francia da la campanada y doblega a la bicampeona Irlanda

La segunda jornada del Seis Naciones estuvo marcada por la emoción y casi por la sorpresa absoluta. Francia rompió los pronósticos al ganar a Irlanda y a punto estuvo de saltar la banca también en el el Millenium de Cardiff, aunque Gales reaccionó a tiempo para evitar la hecatombre ante Escocia.

El primer capítulo lo dirimían Francia e Irlanda en el estadio de Francia, donde los visitantes eran claros favoritos. No en vano, los verdes habían ganado las dos últimas ediciones del torneo mientras que los galos están en plena fase de rehabilitación. Inmersos en una inacabable crisis, «les Bleus» han cambiado de seleccionador para 2016 y parece que Guy Noves les está dando buen resultado: la semana pasada ganaron in extremis a Italia y hoy han hecho lo propio ante Irlanda.

El mérito francés es enorme, ya que cuenta con un bloque por consolidar y tenía a seis caras nuevas en su formación. De ahí que saliera un tanto dubitativa de inicio y se ciera sorprendida por el rodillo del Trébol (0-6) a la media hora. Pero haciendo gala de un gran espíritu defensivo siguió aguantando el tipo y llegó al descanso con buenas sensaciones, pese a la desventaja (3-9).

Ya en la segunda parte la película cambió por completo. El XV de la Rosa, alentado por su público, comenzó a presionar a sus rivales con denuedo. Además, dos detalles contribuyeron a darle la vuelta al partido en este periodo: la incorporación de Maxime Machenaud como director de juego local y la nueva lesión de Johnatan Sexton. Con el medio melé en acción cambió la dinámica del choque ante la sorpresa de los insulares, sobre todo cuando un ensayo de Maxime Medard y la posterior conversión de Jules Plisson dio la vuelta al electrónico (10-9). Irlanda ya no pudo reaccionar y con esta derrota casi dice adiós al título. Francia, por contra, está pletórica y ya ve la vida de otra manera.

Poco después, con la acción ya centrada en Cardiff, Gales se las veía muy felices ante Escocia. Llegaba de empatar en Dublín y enfrente los del Cardo arrastraban una racha negativa de ocho derrotas consecutivas en el torneo. Por eso los rojos se confiaron cuando se vieron dominando desde el comienzo (7-0) con el apoyo de sus gradas. Mas los visitantes, aunque no acompañen su juego con buenos resultados, tienen un carácter ganador que no tardaron en sacar a relucir. Con un ensayo de Seymour y las patadas firmes de Laidlaw consiguieron irse al descanso con ventaja (10-13), gracias a un estilo de lo más animado.

Sin embargo, en la reanudación las cosas volvieron a caer por su propio peso. La velocidad galesa empezó a desbordar a unos azules que, si bien seguían dando la cara con coraje terminarían por sucumbir ante los ensayos de Roberts y North. A nueve minutos para el final parecía todo decidido (27-16), aunque un postrero arreón escocés volvió a meter el miedo a los locales antes del pitido final (27-23). Las opciones de Gales siguen vivas y Escocia deberá luchar por evitar la cuchara de madera.