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Atletismo

Sospechas de dopaje masivo sacuden a la élite del atletismo

Un informe revela que un tercio de los medallistas olímpicos y mundiales en pruebas de fondo presentaban valores sanguíneos «anormales»

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El histórico presidente del Comité Olímpico Internacional Juan Antonio Samaranch, a quien le tocó emprender las primeras cruzadas contra el dopaje, ya advirtió en su día que los tramposos siempre irían «un paso por delante de los controles». Y una vez más, cuando todos pensamos que es imposible saltarse la estricta vigilancia de las autoridades, surge un nuevo escándalo que pone el deporte patas arriba. Esta vez se trata del atletismo. Y las acusaciones no son menores. El periódico británico «The Sunday Times» y la televisión pública alemana ARD tuvieron acceso a los resultados de más de 12.000 análisis de sangre realizados a más de 5.000 atletas en once años, entre 2001 y 2012. Y al parecer más de 800 atletas, o sea un alarmante 16 por ciento, dieron muestras de sangre que eran «muy sugerentes» de dopaje o «anormales», informó la BBC, que también ha tenido acceso a los documentos.

España, decimotercera

El escándalo zarandea al atletismo a menos de tres semanas de que se inauguren los Campeonatos del Mundo de Pekín. Como no hay acusaciones concretas contra ningún atleta, el manto de la sospecha se cierne sobre todo el atletismo en su conjunto y especialmente sobre aquellas pruebas que tradicionalmente han sufrido en mayor medida la lacra del dopaje. Es el caso de las disciplinas de fondo. De hecho, uno de los pocos datos que emergieron ayer es el de que más de un tercio de los medallistas de resistencia de los Campeonatos del Mundo y de los Juegos Olímpicos habían ofrecido «pruebas sospechosas». De esta manera, 146 medallas de medio fondo y fondo estarían bajo sospecha, incluidos 55 oros. Campeones que no han sido despojados de sus galardones.

Según se asegura en el reportaje, hay podios en grandes competiciones en que los tres atletas medallistas serían sospechosos de haberse dopado en algún momento de su carrera. Rusia, Ucrania, Turquía y Grecia encabezan el «ranking» de atletas sospechosos. España es la decimotercera de la lista. Aunque los análisis de sangre con resultados «anormales» no son en sí mismos una prueba de dopaje, la publicación de todos estos datos vuelve a poner en cuestión el sistema de controles y centra el foco especialmente en la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), que ayer tuvo que salir al paso de un aluvión de críticas por no haber sido más contundente durante la década a la que alude el informe. De hecho, no se ha actuado contra la gran mayoría de los sospechosos, entre los que se encuentran campeones olímpicos y mundiales. Muchos de ellos se encuentran estos días preparando el Mundial de Pekín.

La IAAF se limitó a abrir procedimientos, que en un mínimo porcentaje terminaron en sanciones, a un tercio de los atletas que presentaron valores anómalos. Los dos tercios restantes no sufrieron ninguna consecuencia. «Alarmante», fue el calificativo que utilizó a las pocas horas el presidente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), Craig Reedie. «Estas son acusaciones salvajes, vamos a comprobar las denuncias y crear una comisión tan pronto como sea posible», indicó Reedie, quien habló de una «investigación en profundidad».

Bolt y Farah, «limpios»

El «Sunday Times» y la ARD han contado para elaborar el informe con la colaboración de dos de los expertos en la lucha antidopaje más importantes del mundo, Robin Parisotto y Michael Ashenden, quienes revisaron los datos y llegaron a conclusiones escalofriantes. «Nunca he visto un conjunto tan alarmantemente anormal de valores sanguíneos», asegura Parisotto, quien considera probado que «muchos atletas se han dopado con impunidad y que la IAAF parece haber estado de brazos cruzados y dejando que esto suceda». El otro especialista consultado, Michael Ashenden, cree que el atletismo está en una posición «diabólica» como lo estuvo el ciclismo en la era de Lance Armstrong, aunque cree que se encuentra diez o quince años por detrás de los ciclistas: «Es una traición vergonzosa que la IAAF no haya vigilado su deporte y protegido a los atletas limpios».

El reportaje no da nombres concretos de ninguno de los 800 atletas bajo sospecha. Pero curiosamente sí se cuida en ofrecer dos nombres de grandes deportistas que sí están aparentemente limpios. Uno de de ellos, la gran estrella de la velocidad, Usain Bolt, que según dichos medios no se encontraría entre los sospechosos. Y el otro, el doble campeón olímpico, mundial y europeo de 5.000 y 10.000 Mo Farah, de quien se había sospechado en las últimas semanas tras la aparición de un reportaje en la BBC en la que se acusaba a su entrenador, Alberto Salazar, de promover el uso de sustancias prohibidas entre algunos de sus aletas.

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