Temporada 2017: cómo ha sido el año de los toreros sevillanos

LORENA MUÑOZ

15/10/2017
Actualizado a las 10:18h.

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Con el cierre de la temporada taurina en España es tiempo de balances. ¿Cómo ha sido el año para los toreros sevillanos? Algunos de ellos estuvieron en la cartelería de la Real Maestranza y el hecho de estar anunciado o no en el coso del Baratillo ha sido fundamental para afrontar el año. Aunque, como veremos, no todo son las estadísticas.

La máxima figura de los sevillanos es, sin duda, Morante de la Puebla que comenzó 2017 el Domingo de Resurrección en el Arenal, donde cumplió tres paseíllos más. La fuerte apuesta del cigarrero en su plaza por segundo año no se saldó como esperaba. El esfuerzo del genio de La Puebla no tuvo recompensa y el triunfo se le sigue resistiendo. Tras 23 corridas acabó su temporada de forma prematura el 13 de agosto en el Puerto de Santa María , «aburrido, harto de presidentes y de toros grandes». La incógnita es si el 1 de abril de 2018 estará otra vez en el cartel de apertura. Y si regresará con nuevo equipo. Lo que está claro es que el toreo necesita de su tauromaquia.

Morante es el tercero de los sevillanos en el escalafón de matadores en cuanto a número de festejos. El primero es Manuel Escribano que reapareció en la Feria de Fallas después del gravísimo percance de Alicante del año pasado. Con El Tato como nuevo apoderado, el de Gerena ha sumado 36 festejos, trece de ellos en plazas de primera y segunda categoría. En Sevilla, en el mismo escenario en el que indultó a «Cobradiezmos», estuvo dos tardes, con Victorino y Jandilla . Escribano ha superado otra durísima cornada en su carrera y ha logrado engancharse de nuevo al circuito.

Si hablamos de números, el siguiente en la lista es Manuel Jesús «El Cid» , que cortó una oreja a la de Fuente Ymbro. El de Salteras ha sumado 32 paseílllos –cuatro en plazas de importancia– y ya no es el torero que fue base de los carteles sevillanos. Tras quince años con Manuel Tornay y Santi Ellauri , ha encontrado apoderado en Marcos Sánchez Mejías y aunque en cosos de menores ha sumado festejos.

Con diez menos terminará Daniel Luque que antaño fue un pilar destacado del abono sevillano pero ha sido uno de los ausentes de 2017. Luque, que acaba de cortar una oreja en Las Ventas , se ha reivindicado como triunfador en Ciudad Real y ha apostado con Victorino y Adolfo en un intenso mes de agosto. También ha tenido tiempo de vaivenes: ha roto con l os hermanos Herberos y continúa con los Lillo.

El 12 de octubre en Madrid también ha estado Javier Jiménez , un torero que en 2016 fue reclamado por su triunfo venteño y que no lo ha tenido nada fácil en este 2017 a pesar de que Simón Casas se unió a José Luis Peralta , su auténtico mentor. El de Espartinas se ha jugado sus siete paseíllos en plazas de primera pero la temporada no ha tenido el mismo eco. Al menos ha tenido más fortuna que su hermano Borja que se quedó fuera de Sevilla y solo ha sumado dos corridas.

Si dejamos de lado los números, tenemos que hablar de Pepe Moral , uno de los tres sevillanos de la corrida de Miura . El palaciego, autor de los mejores naturales de la Feria de Abril , estuvo a punto de abrir la Puerta del Príncipe pero su triunfo no se ha traducido en contratos. Tocó pelo en Pamplona con la de José Escolar , se la ha jugado con ganaderías duras e incluso ha indultado a un Victorino en Illescas. Sus compañeros de cartel, Antonio Nazaré y Esaú Fernández , tampoco han tenido muchas más opciones. El nazareno ha sumado cinco corridas en España igual que el camero que además ha toreado tres más en América con triunfos en Cutervo (Perú) e indulto en Mérida (Venezuela).

Hablando de indulto y de Camas, llegamos a Oliva Soto , que en su único paseíllo en España –en el homenaje a su tío Ramón Soto Vargas – demostró capacidad, buen toreo y, sobre todo, que está preparado para entrar en los carteles. Indultó otro toro en Huamachuco (Perú) y ha sumado siete festejos. Merece más oportunidades. Una tarde también volvió Dávila Miura –sin fortuna– en Madrid con motivo del 175 de la ganadería de Miura y quién sabe si habrá otra en 2018. Y si hablamos de sevillanos tenemos que citar a Pepe Luis Vázquez que regresó a los ruedos en marzo de la mano de Morante de la Puebla . Tras cuajar una gran faena en Granada toreará festivales y alguna cita que le ilusione. La ilusión es justo lo que necesita el toreo sevillano.

La Feria de San Miguel nos dejó a dos nuevos matadores de toros sevillanos. Pablo Aguado y Rafael Serna han sido los novilleros más destacados de las dos últimas temporadas y han fraguado sus carreras en la Maestranza. Aguado fue el triunfador del ciclo de promoción de 2014 mientras que Serna obtuvo un triunfo rotundo al abrir la Puerta del Príncipe ese mismo año. La espada privó de los trofeos a Aguado el día de su doctorado. En el caso de Serna fue una durísima cornada al entrar a matar después de jugársela en chiqueros aunque ya piensa en reaparecer en América. A ambos los esperamos en Sevilla en 2018.

La lista de toreros que podrían venir a Sevilla es amplia al igual que la de sevillanos. Salvador Cortés protagonizó un triste enfrentamiento con el empresario Ramón Valencia al que reclamó un puesto en los carteles tras sus triunfos en la plaza. Pero por ahí hay nombres que apenas han toreado ni debutado en la Maestranza . Es el caso de Marco Antonio Gómez , de Alcalá de Guadaíra, que lideró el escalafón de novilleros hace una década y que tomó la alternativa en Dos Hermanas en 2011. O el sevillano Juan Ortega , que se doctoró en Pozoblanco en 2014 y todavía no ha estado de matador en el coso del Baratillo.

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