Entrevista

Oliva Soto: «Tengo que refrendar en Camas los éxitos que he tenido fuera»

El torero sevillano torea este sábado en la corrida homenaje a su tío Ramón Soto Vargas, del que se cumple el 25 aniversario de su muerte

El joven diestro posa en el monumento al Toreo ubicado en el barrio camero de La Pañoleta RAÚL DOBLADO

LORENA MUÑOZ

Este sábado 9 de septiembre vuelven los toros a Camas después de más de cuarenta años. Será un homenaje a Ramón Soto Vargas, banderillero que perdió la vida en la Maestranza el 13 de septiembre de 1992. Su sobrino, el torero de Oliva Soto, se anuncia en un festejo que estará lleno de emociones.

—Dice que es la corrida más importante de su carrera.

—Se unen muchos alicientes. Toreo cerca de mi tierra, donde hace tiempo que no lo hago porque he tenido muchos triunfos importantes fuera, en América, pero sobre todo por mi tío, que hace 25 años que murió.

—¿Cómo surge organizar el festejo? 

—La idea parte de mí al pensar cómo podía homenajearlo, ya que soy el único de la familia que ha seguido el camino de mi abuelo, que fue picador de Tinín y Gregorio Sánchez y de mis tíos Salomón y Nicolás Vargas. Mi tío Ramón, que fue con Rafael de Paula, Curro Romero, Antoñete... Soy el único que podía dar la cara por alguien que se ha dejado la vida en el ruedo. En su día se hicieron dos homenajes, uno en la Maestranza y otro en Camas, con el récord de veinte toros lidiados, pero llegaba el día y no se organizaba nada. Quería que tuviese un recuerdo.

—Cuando muere su tío era solo un niño, ¿lo recuerda?

—Tenía cinco años. Veía las fotos de mi abuelo y de mi tío Ramón, y para mí los toreros eran como dioses. A los diez años cambié las botas de fútbol por la escuela taurina. Mis recuerdos más bonitos son los de coger el capote y la muleta, y siempre he sido muy responsable con mi dedicación el toreo. Recuerdo que iba a mi casa a lavar los capotes y nos pedía a mi hermano y a mí que le ayudáramos. Mi madre me cuenta que nos quería llevar al campo pero erámos muy pequeños. A él le gustaba mucho que le admiráramos, claro.  

—Para su madre sería difícil aceptar que quisiera ser torero.

—Mi padre se lo tomó mejor, es un hombre muy tranquilo, vinculado al mundo del caballo, pero a mi madre tardé tres semanas en decírselo. Me dijo que había muchos percances e intentó quitarme la idea de la cabeza.

—¿Siente responsabilidad por torear en su pueblo y con su gente?

—He nacido en Camas y siempre he vivido aquí, donde he sentido que me han apoyado cuando he toreado. La gente me para en la calle y me hablan de lo que supone torear en tu tierra en solitario. Hay que llevar la misma responsabilidad y las ganas que si fuera una plaza de primera pero también tengo que disfrutar del día.

—Será la vuelta de los toros a Camas.

—Es un esfuerzo de todos, del Ayuntamiento, de mi apoderado y de toda la gente del pueblo que se ha volcado. Estoy muy agradecido porque me he sentido muy apoyado, también por los medios de comunicación. Uno lo hace con el corazón y más esta corrida que es por mi tío. Me siento valorado como torero y como persona.

El cartel

El festejo comienza a las 6 de la tarde con el rejoneador Alejandro Rodríguez

Triunfo en Perú

—¿Cómo llega a este festejo?

—Acabo de indultar un toro en Huamachuco, en una plaza importante de Perú, donde ha actuado Roca Rey y no tiene la repercusión y el eco que debería tener en España. Estoy contento, pero tengo que refrendar en Camas los triunfos que he tenido fuera. Mi tierra es mi única baza. Es una pena y una contradicción que tenga que salir fuera donde me recuerdan las faenas de Sevilla y aquí no tenga cabida.

—¿Espera que le sirva este festejo?

—LLevo varios años como matador y siento que mi toreo es valorado. Es un día para reinvindicarme y quiero dar una imagen contundente porque hoy en día se necesita un triunfo tras otro. 

Ausencia en Sevilla

—¿Le pesa su ausencia de Sevilla?

—En cinco años he venido solo una vez. No creo que la empresa tenga nada en mi contra, pero sí que soy un torero del gusto de la afición de Sevilla. Duele pero los años de madurez te hacen ver esto de otra forma. Algún día vendré. Mientras, intento torear más despacio y hacerlo más puro. Camas es un día para demostrarlo, espero que salgan todos los sentimientos y el respeto que le tengo a mi pueblo y a mi tío y a poco que me ayuden los toros, seguro que se ve algo bonito.

—¿Su plaza sigue siendo Sevilla?

—Sí, cuando uno entrena de salón y sueña con una faena es en la Maestranza. Es la plaza en la que más me gusta torear. He toreado quince tardes, he fallado con la espada dos Puertas del Príncipe y es bonito que la gente me lo recuerde: mi debut de novillero y el día del Conde de la Maza. Me he dejado muchas orejas y también las he cortado. Cortar siete no es fácil.

—¿Cómo va a ser la corrida de Camas?

—Se ha hecho todo con cariño y cuidando los detalles. Estará la cuadra de picar de Sevilla y una buena banda de música. Los toros serán de Lagunajanda y de Peralta para rejones. Calidad sobre el papel, luego Dios manda. 

—¿Qué ambiente hay?

—Hay mucha gente con ganas y vamos a hacer una clase de toreo de salón el día 7. Es fundamental que los chiquillos acudan a las plazas.

—Su lema es «Gitano y de Camas» y tiene una historia especial.

—Cuando me apoderó Simón Casas de novillero lo usó para una publicidad en 6 Toros 6. Casualmente es una publicidad que usó mi tío Ramón, «Gitano y de Camas, así torea Soto Vargas». Me siento muy orgulloso. 

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación