Antonio Nazaré: «La responsabilidad de esta encerrona es similar la de torear en Sevilla»

Cuando a las seis de esta tarde rompa el paseíllo en Dos Hermanas será el comienzo oficial de la temporada de Antonio Nazaré. Un lustro sin dar toros en la localidad nazarena y la primera encerrona con seis toros de la carrera del diestro desde que tomó la alternativa en la Real Maestranza en 2009, en la que no se anuncia este año.

-¿Cómo surge esta idea?

-Llevaba tiempo pensando en matar seis toros en solitario pero no terminaba de fraguar. Por fin los hemos conseguido y tiene muchos componentes emocionales: es la vuelta a los toros a mi pueblo tras cinco años, es por una causa solidaria y un reto personal.

-¿Hay ambiente en Dos Hermanas?

-A pesar de los ataques tan fuertes que estamos sufriendo por los de siempre, el pueblo se está volcando por la causa.

Es a beneficio de una familia que tiene a sus dos hijos, Javier y Celeste, afectados por el síndrome de Leigh, una enfermedad rara. Dos Hermanas está respondiendo que era lo que más me preocupaba y estoy agradecido a mis paisanos por la colaboración que he encontrado. La prensa también me ha apoyado en la difusión en este momento que lo necesito.

-¿Problemas con los antitaurinos?

-Sí, están enredando, comentando que van a hacer una manifestación el día de la corrida y que quieren saltar a la plaza en medio del festejo. La misma historia de siempre, pero ninguno ha llamado a esta familia para ofrecerle ayuda económica, ni se ha rascado el bolsillo que es lo que necesitan.

-¿Qué espera de la corrida de toros?

-Es un encierro de mi apoderado, Torrehandilla y Torreherberos, una corrida buena para Dos Hermanas, con hechuras para embestir. Hay algunos que me encantan y estoy convencido de que me dejarán expresar mi toreo y el buen momento en el que me encuentro.

-¿Cómo ha preparado el reto?

-Este año por fortuna estoy haciendo mucho campo. Me gusta mucho cuidarme, torear de salón muy fuerte para estar preparado y sobre todo hacer el entrenamiento mental que conlleva una tarde así: vivir toro a toro, no pensar que tengo seis sino disfrutar de cada instante y cada momento. La responsabilidad de esta encerrona es como la de torear en Sevilla o Madrid.

-Imagino que sería una sorpresa quedarse fuera de los carteles de Sevilla.

-Más que sorpresa, me entristeció, sentí mucha pena por no estar en la Feria después de que he estado en fechas tan señaladas como el 15 de agosto o el 12 de octubre. Por unos motivos o por otros no he ido y no hay que darle más vueltas al asunto. Eso quedó ahí, Dios quiera que pronto vuelva. Lo importante es que desde 2011 llevo nueve orejas cortadas en Sevilla y un buen número importante de triunfos en mi plaza.

-¿Sueña con volver?

-Ojalá que sea pronto, lo importante es estar ilusionado y sobre todo preparado para cuando llegue la oportunidad. Necesito a Sevilla y a Madrid.

-Afronta un año de cambios en su carrera y con nuevo apoderado.

-Después de 10 años con Emilio Moreno decidí asumir nuevos retos. El apoderamiento con Joaquín Morales me transmite mucha ilusión, ganas de trabajar y de echar hacia delante este barco. Eso me motivó a escogerlo a él para poner mi carrera en sus manos.

-¿Cómo es el planteamiento de esta temporada?

-Este año lleva tendencia a ser en el circuito menor. Queremos torear el mayor número de corridas posible para cuando entre en las primeras plazas pueda estar al nivel que se exige y que se está demandando hoy. Quiero mejorar, alcanzar el poso y la madurez que te da el torear más contínuo. Este año espero que pueda ser así.

-Hay una tímida apertura a toreros jóvenes que están pidiendo paso, ¿ve su nombre en esos carteles?

-Totalmente, tomé la alternativa en el 2009 y no sumo ni cincuenta corridas de toros. De plazas importantes solo he pisado Sevilla, Madrid, Pamplona y Logroño. En muchas ferias y en muchas plazas me siento nuevo. Quizá lleve más tiempo pero estoy capacitado para entrar en ese grupo. Así lo deseo con toda mi alma y estoy seguro de que lo voy a conseguir.

-¿Ha probado a torear en América?

-Sí, el año pasado toreé varias tardes en Perú, en la Feria de Chota y de Cutervo donde fui triunfador e indulté un toro. Fue una campaña que me llenó mucho tanto artística como personalmente. Ya había toreado en México y en Ecuador en otras ferias como la de Ambato. América es muy especial y este año voy a ir a México en agosto y en octubre, queremos compaginarlo con la campaña española.

-¿Tiene ya decidida la cuadrilla?

-Estarán los habituales, Adolfo de los Reyes, José Ballesteros, con los que entreno todos los días en Alcalá de Guadaira y Victor Cañas de banderilleros. Teo y Flor de picadores. Y los hermanos Oliver, Álvaro y Dani, Puchi, Jesús Aguado, Lebrija y Azuquita. De picadores Antonio Alpresa, Marcial, Vicente. Creo que no me olvido de nadie.

-¿Qué le gustaría que pasase esta tarde en la plaza?

-Que fuera un día lleno de emociones en el que pueda expresar todo lo que entreno en la soledad del campo y que eso pudiera fluir en toda su expresión. Me gustaría sentirme torero.