Triunfo de Castella y López Simón en Nimes

En la matinal de Nimes, Hermoso de Mendoza indulta al toro «Noblecito», de Bohórquez, corta cuatro orejas y un rabo simbólico; un trofeo obtienen Fermín Bohórquez y Lea Vicéns.

Por la tarde, con mucho viento, fallan los toros de Cuvillo, flojos de presentación, casta y fuerza. Aún así, Castella y López Simón cortan dos orejas.

Confirma la alternativa López Simón. Con un toro muy parado, impresiona por su valor sereno y su quietud pero mata a la tercera. El sexto acaba dejándose. Se mete entre los pitones, emociona al ligar muletazos en un palmo de terreno y acierta al matar recibiendo: dos orejas.

Devuelto por flojo el segundo, el sobrero, jabonero, embiste a saltos. Castella se muestra firme, siempre por la izquierda, y mata con rotundidad.

En el cuarto, flojo y soso, liga tres emocionantes pases cambiados, con los pies clavados; manda en los derechazos, aguanta parones, «se monta» encima del toro y se vuelca con la espada: dos orejas. Con poco toro, lo ha puesto todo.

Reaparece Manzanares después de la conmoción cerebral que sufrió hace cuatro días. Mansea el tercero, derriba en un arreón, huye. El diestro sufre dos coladas, se esfuerza por meterlo en la muleta, saca algún pase lucido pero mata con dificultades. El quinto promete más pero flaquea. Luchando con el mistral, dibuja muletazos con empaque hasta que el toro se para. Todo ha quedado a medias.

A pesar de los toros, Castella sigue siendo profeta en su tierra y López Simón continúa conquistando Plazas: le esperan Sevilla, Madrid y Zaragoza. Si le respetan los toros, va a acabar la temporada como primera figura.

Postdata. Fernando Trueba no se ha sentido español ni cinco minutos; Pau Gasol, sí, muchos minutos. Comparen y elijan.