«Siempre he tenido una debilidad especial por Sevilla»

Vanesa Martín (Málaga, 1980), regresa a una de sus ciudades fetiche, Sevilla, donde hace doblete en el Auditorio Rocío Jurado (este viernes y el sábado) para inaugurar sus conciertos de verano dentro de la gira en la que presenta su último disco, «Munay». Con todas las entradas vendidas desde hace varios días, la cantautora promete algunas sorpresas para sus citas hispalenses.

¿Sabe que en Sevilla irán a verle 18.000 personas? Cifras muy similares a las de hace un par de semanas de Ricky Martin y de pasado mañana de Joaquín Sabina.

Compararme con artistas de tantísimo nivel es algo increíble. Damos el pistoletazo de salida a los conciertos de verano al aire libre y hacerlo con las 9.000 entradas vendidas con antelación para cada uno de los dos conciertos es un orgullo y una responsabilidad. Estrenamos puesta en escena y habrá alguna que otra sorpresa. Seguro que van a ser dos noches mágicas.

Su idilio con Sevilla fue un flechazo.

Es una ciudad que siempre me ha tratado muy bien y me ha abierto los brazos de una manera muy generosa y cómplice. Todo el mundo sabe que Sevilla no es una plaza fácil, es muy selectiva a la hora de abrir sus puertas y muy rigurosa con los artistas que elige hacer suyos. Yo también tengo una debilidad muy especial por esta ciudad, es algo recíproco. Llevo nerviosa toda la semana pensando en el momento de salir al escenario y en que todo salga bien.

Sus letras conectan rápidamente con el público. ¿Cuál es su método a la hora de componer?

El método es que no hay método. Soy de entraña pura y de improvisar, de dejarme llevar y de escribir lo que me va naciendo en cada momento. Le escribo a cualquier cosa que me arañe por dentro y me provoque emoción.

¿Las letras de sus canciones están basadas en experiencias personales?

No siempre. Soy bastante esponja en ese sentido. Por ejemplo, me puedo quedar embobada mirando a alguien sin que se dé cuenta, y mientras estoy empapándome de todo lo que me está transmitiendo. De detalles así salen canciones. Por otro lado, el cine y la literatura son dos fuentes de inspiración brutales.

¿Se plantea cambiar la temática habitual de sus canciones y escribir explícitamente sobre temas candentes en la actualidad?

Con «Mujer Océano», el libro que publiqué el año pasado, sí me atreví a hablar del tema de los refugiados, de las fronteras absurdas, de la hipocresía o del miedo a rebelarnos. Sin embargo, a la hora de hacerlo canción, que me lo he planteado muchas veces, necesito una melodía que sea igual de creíble que la letra, porque a veces las melodías al cantarlas llevan la canción a un terreno muy diferente al de su origen, y para eso soy muy pudorosa. De hecho, confieso que ya tengo una letra, pero aún no le he encontrado el traje perfecto. Además, para hablar sobre ciertos temas hay que decirlos muy bien para que no suene a demagogia.

¿Qué le debe Vanesa Martín a la música?

Gran parte de la felicidad que tengo hoy día. Conocer a personas maravillosas. Aunque hablar de números en estos casos es un poco raro, podría decir que a la música le debo el 70% de lo que soy. Me siento una privilegiada por poder vivir haciendo lo que me gusta y que además me esté ayudando a crecer en todos los sentidos.

¿Cuáles han sido sus fuentes de inspiración?

De pequeña en mi casa sonaba mucho flamenco y eso marca. También escuchaba a Rocío Jurado, Mari Trini, Cecilia, Serrat, Alejandro Sanz y Joaquín Sabina, mi autor de cabecera.

Diga cinco artistas (vivos o muertos) con los que le hubiese gustado o gustaría grabar una canción.

Hay muchísimos, pero si tuviera que elegir me quedo con Lola Flores, Adelle, Luz Casal, Joaquín Sabina y Rocío Jurado.